Los pensionistas de la Comunitat Valenciana echan cuentas de la revalorización de las prestaciones sociales recibidas durante estos últimos años y detectan unaclara pérdida de poder adquisitivo. A la vuelta de casi un lustro, los receptores de pensiones no sólo han visto mermada su capacidad de compra, sino que han perdido un 3,65 % por la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC). Eso se traduce en 29,7 euros mensuales „es decir, 356,5 euros al año„ menos que el nivel de la inflación, según constatan las últimas estadísticas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
El empeoramiento de la situación de los pensionistas arrancó en 2011, tras la decisión del otrora Ejecutivo socialista de Rodríguez Zapatero. Entonces se decidió la congelación de las prestaciones sociales y desde entonces sufren la pérdida de poder adquisitivo, una situación que afecta a las diferentes prestaciones del sistema como las de jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y favor a familiares. Hay que tener en cuenta que en la actualidad, según los informes que manejan las centrales sindicales a partir de los datos de la Seguridad Social, entre el 20 % y el 25 % de los pensionistas valencianos percibe menos de 600 euros mensuales. La pensión media es de 814,26 euros al mes.
Efectos del nuevo sistema
Con la llegada del Partido Popular, el Gobierno central decidió no actualizar las pensiones en función de la inflación para hacer más sostenible la hucha de las pensiones tras el envejecimiento de la población y la crisis económica. Así, desde el pasado mes de enero de 2015 se está aplicando el llamado Índice de Revalorización de las Pensiones, un complejo indicador macroeconómico que tiene en cuenta factores como la cuantía de la pensión media por el efecto sustitución „es decir, la diferencia entre las pensiones que causan baja y las nuevas que entran en el sistema„, el número de prestaciones, los ingresos contributivos o el gasto total del sistema.
Con la llegada del Partido Popular, el Gobierno central decidió no actualizar las pensiones en función de la inflación para hacer más sostenible la hucha de las pensiones tras el envejecimiento de la población y la crisis económica. Así, desde el pasado mes de enero de 2015 se está aplicando el llamado Índice de Revalorización de las Pensiones, un complejo indicador macroeconómico que tiene en cuenta factores como la cuantía de la pensión media por el efecto sustitución „es decir, la diferencia entre las pensiones que causan baja y las nuevas que entran en el sistema„, el número de prestaciones, los ingresos contributivos o el gasto total del sistema.
Según Evaristo Soto, secretario general de la Unión de Pensionistas de CC OO-PV, «el cambio de criterio tan sólo ha servido para aumentar el nivel de empobrecimiento de la población. A la vista están los hechos, ya que cada vez son más los pensionistas de la Comunitat Valenciana, aunque también de otras autonomías, que tienen serias dificultades para llegar a final de mes», explica en declaraciones a este diario.
En su opinión, el objetivo del Ejecutivo central para que la revalorización sea compatible con el equilibrio presupuestario a lo largo del ciclo 2014-2020 es «un grave error». En ese sentido, el dirigente sindical no considera acertado que las pensiones se vinculen a la marcha de la economía, y no a la evolución del IPC, como siempre ha ocurrido en España. Esta nueva fórmula del Gobierno tiene dos límites: habrá una revalorización mínima garantizada del 0,25 % anual para evitar que en las malas épocas, como la actual, las pensiones bajen, y una subida máxima del IPC más el 0,5 % que se aplicará en épocas de bonanza económica.
Según Soto, «muchos pensionistas sostienen con la prestación a diferentes miembros de la familia que están en desempleo. No dan para poder vivir dignamente», lamenta este dirigente de Comisiones Obreras. «La cuarta parte de los pensionistas valencianos está en el umbral de la pobreza», puntualiza.
Comisiones Obreras ha estado en desacuerdo con la revalorización que ha puesto en marcha el Partido Popular, «que tiene que echar mano de la hucha o fondo de reservas», recuerda Soto. Según este sindicalista, en lugar de reducir los gastos públicos, que están en la media de la Unión Europea, habría que apostar por el incremento de los ingresos del Estado, por ejemplo a través de una eficiente recaudación fiscal».
Efecto de la rebaja del IRPF
Respecto a la rebaja del IRPF que ha puesto en marcha el Gobierno, reconoce que el efecto de ese recorte de tributos que ha entrado en vigor este año compensará parte de la pérdida de poder adquisitivo que han acumulado los pensionistas en cuatro años, «aunque eso sólo afectará a las pensiones máximas», ya que las mínimas no realizan la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Por otro lado, asegura que el Gobierno «miente» cuando habla del incremento de las pensiones, ya que las prestaciones mínimas registran la menor revalorización «real» porque no se benefician de dichos recortes tributarios.
Respecto a la rebaja del IRPF que ha puesto en marcha el Gobierno, reconoce que el efecto de ese recorte de tributos que ha entrado en vigor este año compensará parte de la pérdida de poder adquisitivo que han acumulado los pensionistas en cuatro años, «aunque eso sólo afectará a las pensiones máximas», ya que las mínimas no realizan la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Por otro lado, asegura que el Gobierno «miente» cuando habla del incremento de las pensiones, ya que las prestaciones mínimas registran la menor revalorización «real» porque no se benefician de dichos recortes tributarios.
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