Quien desde fuera secunde, de una u
otra manera, la lucha por la supervivencia del presidente del Gobierno
puede ver muy seriamente deteriorado su futuro. La cosa vale para el
PSOE y, cómo no, para Ciudadanos
¿Qué tiene la moción de censura de Podemos para poner de los nervios a todos los demás partidos y sobre todo
al PSOE? Las descalificaciones que ha provocado no dan pistas al
respecto. Acusan a Podemos de frívolo, de romper las reglas del juego,
de que la moción va a fortalecer a Rajoy. O sea más o menos lo mismo que
dicen cada vez que el partido que lidera Pablo
Iglesias hace el mínimo movimiento. Tampoco es sorprendente. Porque
Podemos juega en otro campo. Esa su principal bandera, su misma razón de
existir. Y eso no gusta a los demás, les incomoda mucho. De ahí la
animadversión. La misma de siempre. Pero esta vez
el asunto que la motiva tiene calado. Y es que la moción podría ser el
inicio de una nueva fase en la política española. Aunque también podría
terminar en mera anécdota.
Es evidente que los últimos
acontecimientos en torno a la corrupción del PP han generado una
situación extraordinaria. Que la normalidad política se ha roto
estrepitosamente. Porque más allá de las revelaciones sobre la mafia de
la Comunidad
de Madrid, ha salido a la luz un formidable y articulado intento de
manipulación de la justicia por parte del Gobierno que no ha hecho sino
confirmar y agrandar las dudas que persistían sobre su comportamiento en
anteriores episodios de corrupción. Estamos
ante un escándalo público cuya intensidad e impacto popular seguramente
superan los de episodios precedentes. Y por si eso fuera poco el
presidente del Gobierno está llamado a testificar en un proceso que
acusa gravemente al partido que él lidera.
Un momento tan excepcional como este,
que algunos creen que no ha hecho sino empezar, no puede afrontarse con
iniciativas de medio pelo. Por ejemplo, con comisiones de investigación
que la experiencia demuestra que no valen para nada. O con encendidos
discursos de denuncia en los medios. Hace falta una respuesta que esté a
la altura del desafío a la democracia que está haciendo el PP. La
moción de censura lo es. Cosa bien distinta es que pueda producir
efectos importantes o bien quedarse en nada o en muy
poco. Fuerzas muy poderosas y de distinto signo van a hacer todo lo que
puedan para que esto último ocurra.
Pero lo cierto es que esas fuerzas,
el PP, el PSOE y, a su manera, también Ciudadanos, están en una
situación de debilidad bastante notable. Empezando por el primero, los
escándalos de los últimos días han dejado a Rajoy y los suyos colgados
de la brocha. No pueden decir una sola palabra más sobre corrupción
porque ya nadie les cree. Lo único que pueden hacer es tratar de
gestionar lo mejor que puedan las secuelas de lo que ya se sabe, evitar
que se sepa más y administrar las dimisiones que inevitablemente
van a producirse. La primera la del secretario de Estado de Interior,
más adelante la del fiscal general del Estado y también la del ministro
de Justicia. El problema es que esos personajes son también los
encargados de frenar la hemorragia, de manipular la
Justicia y la policía y la Guardia Civil para que no haya nuevos
disgustos. La ecuación no tiene fácil solución.
El Gobierno está cercado. Pero puede
intentar romper ese cerco. Un acuerdo con el PNV para sacar adelante el
presupuesto puede ayudarle en esa dirección. Pero bastante menos que lo
habría hecho tan sólo hace un mes. Porque ese acuerdo va a aparecer,
sobre todo, como una concesión a los nacionalistas vascos que el PP
nunca habría hecho si no estuviera en una situación de emergencia como
en la que ahora se encuentra. Y eso no va a gustar la gente, incluso a
muchos votantes del PP.
El hipotético éxito de la aprobación
del presupuesto puede quedar muy empañado por esas contrapartidas. El
plan de Rajoy es aguantar un año sin que el techo se le venga encima
antes de entrar en la campaña por las municipales y autonómicas. No
está dicho que no vaya a lograrlo. Pero tampoco que no vaya a fracasar.
El escándalo de estos días tampoco le
ha venido muy bien al PSOE. Porque Rajoy es presidente del Gobierno
gracias a la abstención de los socialistas y cuando hoy se repite que
todo el mundo del poder sabía de las barbaridades de Ignacio González
es obvio que esos rumores o certezas también habían llegado a los oídos
de los dirigentes del PSOE. No podía ser de otra manera. Y sin embargo
dieron su visto bueno al que objetivamente es el responsable político de
ese desaguisado.
¿Cuál de las facciones que compiten
por el poder en el PSOE es más responsable de esa situación? Obviamente
la que propició la abstención. ¿Puede eso reducir las posibilidades de
Susana Díaz? Habrá que verlo. En todo caso tratar de capear el
temporal denunciando, todos los candidatos juntos, la osadía de Podemos
con su moción de censura no parece la manera más eficaz de salir del
entuerto. Porque en estos momentos el sentimiento predominante entre
buena parte de los simpatizantes del PSOE es el
rechazo al PP y sus prácticas corruptas y cualquier maniobra para
distraerlo corre el riesgo de volverse en contra de quien la propicie.
La partida está ya muy clara. De un
lado está el PP y su intento de mantenerse en el poder como sea. El
principal argumento que sostiene su empeño es que en el horizonte no se
atisba alternativa de gobierno alguna. Y menos con un PSOE que está
como está y que seguramente va a estar peor. No cabe excluir que dentro
de un tiempo, que puede ser breve, la novedad se produzca en el
interior del PP y que Rajoy y los suyos se vean obligados a dejar el
mando. Entre tanto, quien desde
fuera secunde, de una u otra manera, la lucha por la supervivencia del
presidente del Gobierno puede ver muy seriamente deteriorado su futuro.
La cosa vale para el PSOE y, cómo no, para Ciudadanos.
Nada de lo dicho hasta ahora afecta a
Podemos. Habrá hecho muy mal algunas cosas. Pero su colocación en el
marco político, y también su discurso, le siguen confiriendo una
autonomía que es oro molido en las presentes circunstancias. Eso irrita
mucho a los demás, particularmente al PSOE. Podemos no debe nada a
nadie, sólo tiene que pensar en sí mismo y buscar la manera de que sus
iniciativas le refuercen política y electoralmente. La moción de censura
le puede ser rentable. Porque inevitablemente
tiene eco popular, es algo que cuadra con la exigencia de respuestas
que deben estar formulando, aunque sea sólo en privado, aquellos
ciudadanos que están indignados y que deben ser muchos más que hace sólo
un par de meses.
¿Puede
salirle el tiro por la culata? Sí. Si hace las cosas mal. Si se pone
nervioso y no sabe cómo hacer frente al vendaval que se le viene encima
por haber roto la baraja. Si se equivoca en la elección del candidato a
sustituir
a Rajoy y más si éste hace el ridículo como Hernández Mancha en 1987.
Si el programa que presente no dice nada nuevo y es sólo una repetición
de eslóganes electorales. En definitiva, si no demuestra que Podemos es
algo más que buena voluntad
L'entronització va començar d’una manera típicament eclesiàstica: com
una col·lecta. Però ben aviat, desbordant les intencions i les
expectatives inicials, es va convertir en una mobilització popular, no
sols religiosa, sinó també nacional, perquè va esdevenir una crida a la
reconciliació dels catalans, després de la guerra incivil.
El P. Adalbert Franquesa, sagristà major o rector el santuari, era
testimoni dels inconvenients pràctics de l’accés dels fidels per venerar
la imatge de la Mare de Déu en el tron antic. Volia dedicar-li un tron
nou, més digne, més preciós i sobretot més funcional. L’antic estava
bastant atrotinat, amb una sola escaleta per pujar i baixar, com encara
es pot veure en un quadre exposat a la pinacoteca de Montserrat. El P.
Adalbert va proposar el projecte a l’abat Aureli M. Escarré, però
aleshores aquest estava molt engrescat en les costoses obres de la
façana, i en el primer moment va rebutjar la idea per manca de recursos.
El P. Adalbert li va assegurar que la devoció popular seria prou
generosa per sufragar totes les despeses. Amb el permís del P. Abat per
fer un primer tempteig amb alguns rectors i altres persones
significatives, i la resposta va ser tan entusiasta que el projecte es
va posar en marxa. A mesura que es posava de manifest la reacció del
poble, el mateix P. Abat Escarré se’l va fer seu. Va descobrir què era
el poble per a Montserrat, i què havia de ser Montserrat per al poble:
un gran gresol. Els catalans ens movem, com en un pèndol, entre
l’associació (enlloc de l’Estat hi ha tantes associacions com a
Catalunya) i la divisió (ens barallem en els moments en què més caldria
la unitat).
En aquella primera postguerra, la situació de Catalunya era molt
penosa. A Espanya, uns havien guanyat la guerra i uns altres l’havien
perduda, però a Catalunya tots l’havíem perduda. A Espanya, l’Església
se sentia triomfant, però a Catalunya fins l’Església era vençuda.
L’Església catalana havia sigut perseguida el 1936 per ser Església, i
el 1939 ho era per ser catalana. El cardenal Vidal i Barraquer, mort
feia quatre anys a l’exili, n’era el símbol. Els fejocistes (membres de
la Federació de Joves Cristians de Catalunya), que havien tingut tants
morts en la persecució a Catalunya i també molts lluitant al Terç de
Montserrat, van ser prohibits. Per increïble que sembli avui, el diari
falangista Solidaridad Nacional (els dies 7, 8, 9 i 12 de
juliol de 1939) havia arribat a denunciar els sacerdots que casaven o
confessaven en català: “No es pecado, no señor, confesar y anunciar en
catalán los desposorios, en las tablillas de las iglesias; es… algo
peor. Durante todo lo que va de siglo, el separatismo catalán ha tenido
feudos casi invulnerables en la Iglesia y en la Escuela. Jamás
propaganda política ni discurso demagógico alguno hizo más daño a España
que esta labor constante e inteligente que desde la Escuela y desde la
Iglesia se hizo[…]. ¡Cuidado que se filtran! Se filtran y se sitúan y
hablan y chillan… ¡Y obran! ¡Habrá, pues, que obrar también!”. Ara,
aquella Església catalana que semblava morta rebrotava i faria de
gresol.
Els santuaris solen ser llocs on es practica la pietat individual i
els fidels preguen per les seves necessitats personals o familiars. A
Montserrat també es dona aquesta pràctica individual, però, a més, és un
lloc de trobades. Anys enrere hi havia, en el replà de la pujada al
Cambril de la Mare de Déu, tota una gran paret coberta de banderins que
havien ofert grups que havien pujat a Montserrat i volien deixar-hi un
record. En un cert moment es van retirar, per raons higièniques, tots
aquells banderins, però la corrua de grups que pugen a Montserrat no ha
parat. I no es tracta únicament d’entitats religioses, sinó també
d’esportives, culturals, empresarials, corals, esbarts, excursionistes,
etc. Sobretot els diumenges, en què la ràdio i la televisió retransmeten
la missa conventual solemne, uns representants de les associacions
presents agafen el micròfon i expliquen a tot Catalunya qui són i per
què han pujat a Montserrat. El més col·lectiu de tots aquests actes va
ser l’Entronització de la Mare de Déu, el 27 d’abril del 1947. No va ser
un acte merament religiós, sinó que aquella invocació religiosa va
convocar una mobilització de tot el país. La quantitat de joies de
família que es van oferir per al tron i per a les obres que caldria
emprendre va ser extraordinària. Al valor material s’hi afegia el
sentimental, molt superior. El motiu inicialment explicitat era recollir
fons per a un tron de la Mare de Déu, però ben aviat va emergir una
altra motivació: la represa de consciència de la identitat del poble
català i la reconciliació nacional.
Una imatge presa per Brangulí dels actes de l’Entronització de la Mare de Déu de Montserrat.arxiu nacional de catalunya
Per a la preparació de la festa es va crear un organisme que en van
dir la Comissió Abat Oliba. Es va haver de demanar permís a les
autoritats, que el van concedir sense imaginar-se el tsunami que els
cauria a sobre. Presidia la Comissió Abat Oliba el Sr. Fèlix Escalas,
home ben vist del règim (havia estat president de la Generalitat després
del 6 d’octubre de 1934). N’era el secretari Fèlix Millet i Maristany,
l’antic president dels fejocistes, que aleshores feia de mecenes d’una
colla de projectes culturals. Però hi va haver algú que va tenir la idea
genial d’excitar la tendència associacionista dels catalans i convertir
aquella recapta en una mobilització popular. Aquest home va ser Josep
Benet i Morell, secretari particular de Fèlix Millet; per tant, el
secretari del secretari de la Comissió Abat Oliba. Estava molt vinculat
amb Montserrat: les pàgines en què parla dels anys que va ser a
l’escolania són sens dubte les més sentides de les seves memòries.
De vegades, algú confereix un gran contingut a un càrrec que sobre el
paper era insignificant. Pensem en Prat de la Riba i la Mancomunitat.
Salvant les diferències, des d’aquell racó de l’organigrama (secretari
del secretari), Benet, amb un grup de joves entusiastes, va crear una
xarxa de delegacions de la Comissió Abat Oliba que eren com el que ara, a
l’Assemblea Nacional Catalana, en diuen sectorials. A cada parròquia
procurava que el rector escollís una persona ben considerada i alhora
ben catalana i agrupés tothom qui s’hi volgués afegir per a la delegació
parroquial. Però van sorgir, a més, delegacions comarcals, municipals i
de molts altres àmbits, religiosos o no, com ara els catalans de
Veneçuela o de l’Argentina, els empleats del metro, els cecs de
Catalunya o esbarts diversos. Jo, per exemple, treballava a la delegació
universitària, que coordinava Josep M. Ainaud de Lasarte. Les llànties
votives que omplen la basílica de Montserrat han volgut perpetuar la
presència d’aquelles delegacions. A Montserrat, als peus de la Mare de
Déu, s’havien de trobar tots els catalans, creients i no creients,
vencedors o vençuts de la Guerra Civil. Va ser la primera vegada,
després de la terrible guerra fratricida, que podien coincidir
multitudinàriament. Josep Benet va organitzar hàbilment la propaganda.
La Comissió Abat Oliba es va instal·lar en un local a Barcelona (corre
la llegenda que la policia va anar-hi i volia endur-se’n detingut l’Abat
Oliba; la llegenda no és històrica, però és històric que la fèiem
córrer). Des d’allí s’anaven enviant circulars informatives a les
delegacions escampades per tot el país, i mantenien el caliu entusiasta i
l’atiaven a mesura que s’acostava la gran festa. S’havia demanat permís
per fer propaganda, i es va demanar poder-ne fer una mica en català. El
governador Barba Hernández (fundador i director de la Unión Militar
Española; havia substituït Correa Véglisson, i per això es deia que el
nou uniforme de la Falange era “sin correa y con barba”) explica a les
seves memòries que l’abat de Montserrat volia posar-lo en la situació
impopular de negar l’autorització, però ell, astutament, havia donat el
permís. La Comissió Abat Oliba va fer alguna coseta en castellà, per
justificar el permís, però la gran campanya va ser tota en català.
Havien prohibit tota propaganda per ràdio en català, i també es va
impedir la publicació d’una revista o butlletí, que hauria reprès el nom
històric de La Veu del Montserrat, però la prohibició es va
obviar amb circulars, sense periodicitat i enviades com cartes
particulars. Aquella manifestació de catalanitat va ser tan sonada que
Barba Hernández va ser destituït quinze dies després de l’entronització.
El va substituir Baeza Alegría, que va ser destituït després de la vaga
de tramvies del 1951. Després vindria aquella gran bestiassa que es
deia Acedo Colunga, que també van acomiadar després de l’afer Galinsoga
del 1959 i els fets del Palau de la Música del 1960. Franco nomenava els
governadors civils, però Catalunya els tombava.
Per a la propaganda de l’entronització es van distribuir milions
d’unes estampetes senzilles i barates, amb uns simpàtics dibuixos de
Lola Anglada. Per a una d’elles, Josep Benet va redactar aquest text,
que era una crida a la unitat catalana i a la reconciliació: “La
construcció del nou Tron de la Moreneta, en la qual hi ha contribuït
tothom: grans i petits, rics i pobres, ha demostrat que el nostre poble
encara creu i estima, i que davant d’un gran ideal encara és capaç dels
més bells i grans sacrificis. Sota la mirada amorosa de la Mare de Déu
de Montserrat ens sentim tots germans, i solament a la falda de la
nostra Mare comú podem ofegar aquell individualisme i egoisme que és el
gran pecat del nostre poble i que tan grans i prometedores esperances ha
frustrat. És per això que tots hem de maldar perquè la festa de la
inauguració del nou tron, el dia 27 d’abril del 1947, sigui la festa de
germanor i unió de la gran família catalana i de tots els devots de la
Moreneta. Aquell dia tots ens hi hem de trobar en la gran casa de la
Mare per a oferir-li el símbol de la devoció i amor del nostre poble en
el seu ric Tron. Ningú no n’ha d’ésser exclòs d’aquesta festa de
família, pensi com pensi, a menys que ell mateix se n’exclogués per odi
als seus germans o per desamor a la seva Mare”.
Les
estampetes senzilles i barates —amb uns originals dibuixos de Lola
Anglada— de les quals se’n van distribuir milers entre la ciutadania com
a propaganda de l’entronització.
En aquells moments tan difícils per al nostre país, i en aquells anys
tan foscos del primer i més dur franquisme, l’entronització, ben
transversal, va ser precursora de les Diades d’aquests últims anys.
També s’hi va assemblar per la perfecció de l’organització, amb el lema
“A Montserrat tot està previst”. Eren quasi estructures d’Estat:
informació, transports amb trens i autocars especials, coordinació del
trànsit, atenció sanitària, servei d’ordre (en curiosa col·laboració amb
les forces d’ordre públic; el dia de l’entronització, la policia armada
repartia estampetes de la Lola Anglada).
El P. Maur M. Boix parlaria més tard de la cara i la creu de
l’entronització, el contrast diametral entre la vetlla d’aquella nit del
26 d’abril, devota, popular i ben catalana, i l’encarcarament
nacionalcatòlic de la celebració del dia 27. Presidí l’acte el cardenal
Arce Ochotorena, arquebisbe de Tarragona, que Pius XII havia nomenat
legat apostòlic, però el Ya, diari oficiós de l’Església
espanyola, encapçalava el 28 la crònica de l’acte amb aquest titular:
“En nombre del Caudillo, el Ministro de Asuntos Exteriores preside los
actos celebrados en honor de Nuestra Señora de Montserrat”. Després,
durant el franquisme, la cara i la creu es repetia cada any per la festa
de la Mare de Déu. La nit de la Vetlla, entre llargues pregàries, cants
i sermons de catalanitat abrandada, els representants de les
delegacions locals o institucionals de l’antiga Comissió Abat Oliba
feien l’ofrena simbòlica de “l’oli de la llàntia”, les llànties que es
van multiplicar després del 1947 i que encara ornen la basílica. De dia,
en canvi, venien totes les autoritats: capità general, governadors
civils i militars, rector de la universitat, cap superior de policia,
etc. Assistien a la missa solemne i després prenien part en la processó
de la imatge per les places. Dinaven amb els monjos al refetor del
monestir i a les postres apareixia l’escolania, que els cantava algunes
cançonetes, i se n’anaven contents i satisfets. En una d’aquelles
ocasions, essent jo novici, em va tocar servir a dinar l’inspector
Vicente Juan Creix, que quan jo encara era seglar m’havia sotmès a durs
interrogatoris. Venia en representació del cap superior de policia, i
per tant ocupava un lloc preferent. Diu la regla de sant Benet que els
hostes han de ser rebuts com Crist mateix. Vaig fer el que vaig poder.
Havent dinat, el va prendre el secretari del P. Abat, P. Maur M. Boix, i
el va acompanyar a visitar el monestir. Va ser aleshores que Creix,
endut d’un arravatament místic, va pronunciar aquella frase immortal:
“Lo que más me cuesta entender de nuestra religión es que la Virgen del
Pilar y la de Montserrat sean la misma”. I va afegir encara: “¡Qué
grandes son los misterios de la Redención!”
No tot va ser nacionalcatòlic, el dia 27. A la roca dita el Gorro
Frigi va aparèixer una gran senyera, perfectament visible des de les
places i que en tot el dia no van poder retirar. En contrast amb el
pesat discurs del cardenal Arce Ochotorena, de tres quarts d’hora ben
bons, sense compassió de la multitud que l’escoltava a ple sol, Fèlix
Millet, que era molt bon orador i declamava meravellosament, va dirigir
com un àngel el res de la Visita Espiritual a la Mar de Déu de
Montserrat, de Torras i Bages, en català, amb aquella cinquena
deprecació que diu: “Feu que no es desfaci mai aquest poble català que
Vós, espiritualment, engendràreu”.
Una imatge actual de la Moreneta.Arxiu de l’abadia de Montserrat
Un epíleg important. El grup dels Quaderns de l’exili, amb
Joan Sales i Raimon Galí, des de Mèxic, construïen un cos de doctrina
nacionalista, a partir d’una visió nova de la nostra història recent.
Com la majoria dels exiliats, creien que s’havien endut la pàtria amb
ells a l’exili, però amb les notícies de l’entronització que els arriben
descobreixen que Catalunya encara és a Catalunya, i que, malgrat tot,
s’hi pot fer bona feina. Abracen aquella incerta glòria, preparen un darrer número dels seus Quaderns dedicat tot ell a l’entronització i retornen. Hilari Raguer és monjo de Montserrat i historiador.
Aquestes ratlles van dedicades a un
assumpte que alguns poden consideren menor però que són substancials en
l´esdevenir i en la dignitat del poble valencià. Dignitat que em negue a
perdre en la terrible gola de la Gran Castella. L´escrit està impulsat
per la còlera, més justa que la d´Aquil·les i tan sagrada com la de
Jesús de Natzaret quan va expulsar els mercaders del temple. La meua ira
es fonamenta en la profanació diària d´allò que estime.
Vos
presente el president del Govern, Mariano Rajoy, no sols com a comandant
d´una formació política enemiga mortal de la meua cultura, sinó que
l´acuse de càrrecs de lesa humanitat com ara la deslleialtat, la
prepotència i la falsedat sobre un poble inerme. Falsari, perquè predica
reiteradament, cada dia, una igualtat entre espanyols que és una llarga
i tremenda mentida. No podem acceptar, de cap manera, que un ciutadà
del País Valencià no obtinga dels governs espanyols els mateixos
privilegis que un de Segòvia o de Huelva, posem per cas. El gran líder
del partit més corrupte de l´anorèctica democràcia espanyola no vol cap
igualtat: el que persegueix és la submissió dels pobles a un pensament i
sentiment únic, unívoc, monolític, sense espai per als altres que no
són ni volen ser castellans.
El Partit Popular, doctrinari,
sectari, elitista i excloent, va permetre la sanció, la multa descomunal
i la desconnexió de la TV3 al País Valencià. Mentrestant, els mitjans
de comunicació públics valencians es convertien en el vaixell insígnia
de la corrupció, del nepotisme, del clientelisme foraster i la
grolleria. També tingueren la temeritat i la mala fel de tancar-los amb
excuses delirants pròpies de la mala consciència. Consciència dic?
Disculpeu l´errada. No en tenen. El grup polític de Rajoy, entre altres
discutibles guardons, fa gala de la persecució pertinaç i malaltissa
(com fa ara mateix) sobre un tímid avanç de l´ensenyament en la llengua
nacional al mateix temps que premia dissidències la missió de les quals
rau en la implosió dels referents culturals propis.
Les forces
polítiques autoproclamades constitucionalistes branden la Constitució
sense acomplir-la. Només citen el punt en què queda gravat a foc –això
es pensen– la indissolubilitat d´Espanya. Dels altres punts que podien
afavorir les nobles pretensions que jo albergue i exigisc, no han fet
mai un afer d´estat tot i estar obligats per la mateixa llei.
Tinc
dret a ser qui sóc. Ni més ni menys que ningú. Però Rajoy també té dret
a saber que no m´agraden les corregudes de bous, el flamenco ni les
processons de Setmana Santa castellanes, andaluses o murcianes. I com
que sóc un demòcrata, admetria amb naturalitat que altres ciutadans de
l´Estat abominaren de les Falles o de la mona de Pasqua.
Així
doncs, ferit per les accions constrictores de la Gran Castella i fart de
la grandiloqüència de les gònades nacionalistes hispàniques, pregue a
qui puga que faça arribar al Gran Mestre de l´orde del Divan les ratlles
que li adrece. Segurament li ho hauran de traduir a un llenguatge més
universal. Per cert, si tan universal és, per què s´encaparren a
incrementar els cinc-cents o set-cents milions de parlants amb uns pocs
rebels que viuen rellogats i paguen religiosament un captiveri
immerescut? Vicent Moreno i Mira. Valéncia
No se pueden quejar los riuraus. Tienen
hasta su banda sonora propia, gracias al empeño de Lluís el Sifoner.
Estas sencillas construcciones en las que antiguamente se secaba la uva
están a salvo en muchas partes del territorio valenciano gracias a la
sensibilidad de quienes respetan su pasado.
Ahora, la Vall d´Albaida
quiere sumarse a esa corriente protectora. La Diputación de València y
el Ayuntamiento de Benicolet estudian vías de colaboración para la
recuperación de los riuraus de esta zona, elementos arquitectónicos
emblemáticos de la cultura valenciana vinculados a la producción y
posterior exportación de la pasa que tradicionalmente se han utilizado
para proporcionar cobijo a cañizos con pasa mientras llueve o hace
humedad. Así se acordó días atrás durante la reunión mantenida por el
diputado de Cultura, Xavier Rius, con la alcaldesa de Benicolet, Llúcia
Gregori.
Los riuraus valencianos encierran toda una lección sobre
lo que fue el cultivo y el tratamiento de la pasa. Cuentan hasta con un
cancionero propio que ha recuperado en la medida de lo posible el
citado Sifoner. Y es que en Cançons del riurau, título de su disco de
regreso, el cantautor alicantino se nutría de las canciones que en torno
a la pasa (como en torno a otros cultivos, como los cants de batre)
pervivían en la memoria de los más mayores pero carecían de base
documental. Por si fuera poco, en torno a ellos existe hasta la fiesta
de l´escaldà de la pansa. Precisamente sobre ese hecho «pivota toda la
estrategia supracomarcal para la recuperación de estos espacios
singulares», explican desde la diputación. Y aunque es Benicolet quien
parece llevar la iniciativa, en la Vall d´Albaida se sumarían a esta
potenciación del riurau como valioso elemento de cohesión comarcal otras
localidades como Montitxelvo y Terrateig, así como Ròtova, en la Safor,
a los que cabe añadir los pioneros, los de la Marina. Todos ellos
trabajan en la recuperación y conservación de estos y otros elementos de
la arquitectura rural, subrayan.
El diputado Rius se ha mostrado
«abierto a contemplar diferentes posibilidades para la recuperación de
estas construcciones», señala. Así, ya ha anunciado que en el marco de
colaboración establecida entre el Área de Cultura y Amical Wikimedia
«vamos a trabajar en la actualización de los contenidos patrimoniales y
etnológicos en la popular enciclopedia online Wikipedia para favorecer
el conocimiento de estos elementos arquitectónicos», al mismo tiempo que
«trasladaremos el proyecto a los responsables de la gestión del Museu
Valencià d´Etnologia „dependiente del Área de Cultura„ para el estudio y
valoración del mismo, además de determinar la posibilidad de articular
diferentes vías de trabajo conjunto», añade.
Posibles ayudas del SARC Asimismo,
el responsable del departamento de Cultura de la institución provincial
también ha instado a los representantes municipales de Benicolet a
presentar una propuesta concreta en el marco de la convocatoria de
proyectos intermunicipales que impulsa el Servei d´Assistència i
Recursos Culturals (SARC) para «optimizar los esfuerzos y facilitar la
colaboración entre municipios y el aprovechamiento de las sinergias» que
se generan alrededor de los riuraus, según han añadido.
Así
que esos modestos cobertizos cuyo equivalente en Galicia y Asturias
sería el mítico y hórreo quizá tengan ahora muchos años más por delante.
La uniformitat de l’església és un fet
que no és dóna en l’actualitat ni de bon tros. Almenys, així ho veiem
aquells als quals ens ensenyaren quatre elementals regles teològiques
per prendre la primera comunió. Potser l’assumpte siga una mica més
complex, tot i que sembla que en la religió, com en les ideologies
d’esquerra, cadascú té un Déu a la panxa. Un ample sector de l’església
té una actitud tan dogmàtica i fonamentalista que xoca frontalment amb
altres sectors minoritaris de creients quan a penes se’ls veu.
No és cap novetat dir que el bisbe
d’Alcalà, Reig Pla, es troba en els sectors més reaccionaris de
l’església i apareix als mitjans de comunicació, on es deixa oir prou
més que els altres. Durant la Setmana Santa, la TVE, canal públic que es
finança amb la caixa general de l’Estat, el bisbe cocentainer no ha
deixat de dir la seua en contra del criteri laic que hi havia d’haver.
Oferir al bisbe Reig la TVE com a trona general és la prova més evident
que la classe política ha perdut l’oremus en compte d’actualitzar el
concordat a una Constitució laica que siga de tots.
No ha passat desapercebut per alguna
gent l’actitud intolerant i fora d’ona del bisbe Reig Pla quan ahir, 19
d’abril, va estar interpel·lat públicament a Cocentaina en la processó
de la Mare de Déu del Miracle. Anava a arrancar la processó al carrer
quan es va acostar una dona a Reig Pla, que estava degudament revestit
de bisbe, i li va soltar en veu alta perquè tothom ho oeixi una sèrie
d’improperis molt durs. Paraules realment dures que em permetreu no
repetir. Diuen els que estaven prop que es va produir un silenci
aterrador i el bisbe ho va encaixar resant el rosari. L’única reacció
que va fer és, diuen, canviar de color.
Fa uns anys, en la revista local
Cocentaina el Comtat, també va ser declarada persona non grata per un
grup d’escriptors amateurs. No sóc partidari d’insults públics i sóc més
partidari d’argumentar el que crec que són equivocacions dels altres.
Tanmateix, no sé on he llegit allò que diu més o menys: si no parleu vosaltres ho faran les pedres.
Si jo fóra creient, intentaria
desmarcar-me dels sectors més conservadors dels quals forma part el
bisbe de Cocentaina. Al meu parer són actituds anacròniques dels que
volen fer-se notar. No se ni vull donar lliçons a ningú, però a mi em
sembla que el còctel que resulta al si de l’església a través de tot
eixe rebolic afavoreix el laïcisme i l'ateisme. Si algú creu que això
m’alegra s’equivoca perquè tots formem un cos social. Ni l’ateisme ni el
laïcisme mouran mai un dit per insultar ni menysprear els creients.
Això sí, mai acceptarem ni respectarem les actituds d’un sector de
creients que dogmatitzen contra l’avortament, el divorci, l’eutanàsia,
el sexe lliure, etc.; no criticarem els qui s’ho creuen, ho accepten i
ho practiquen, però com a mínim volem que ens respecten i ens reconeguen
el dret a viure el nostre estil de vida.
Amic Francesc,
..., dime si et pareix bé que publique els dos articles seguits en una
mateixa i única "entrada", primer el més actual i després l'antic,
quelcom així com la demostració que "aquellos polvos trajeron estos
lodos"
Amic Enrique,
En quant si ho fas tot junt, ja es cosa teva, el que menys faena i
maldecaps el done. Supose que tot d'una pot anar be en l'orde que dius.
Una abraçada
Cocentaina 2014
Benvolgut
Juan Antonio: Abans que t'ho diga un altre em plau enviar-te un article
que ha eixit en la revista Cocentaina el Comtat del mes de Juny, on es
qüestiona la teva actitud pastoral. Anteriorment ja et vaig enviar una
columna meva publicada al periòdic Ciudad de Alcoi.
Som
un grup de lliurepensadors: creients, agnòstics, ateus, etc. que
s’autotitula "La Bohemia Socarrada", els que hem elaborat aquest
article.
En
el seu nom t'ho envie, a més, afegís alguna altra cosa pel meu compte.
Soc major que tu i em sembla que puc dir-te que per eixe camí no vas bé.
Hi han molts creients que no els agrada una Església fonamentalista i
dogmàtica com la que tu prediques. Eixa pastoral que proposes no té cap
d'eixida evangèlica i si l'aparell de l'Església actual fora com la
postconciliar de la dècada dels 60, ja t'haurien pegat un bonegó. No
sigues dogmàtic i demostra que estimes a tots, encara que tinguen altres
opcions sexuals.
Sigues
més rigoros i exigent en els pederastes. T'he conegut de més jove i
sempre m'has paregut un xic tolerant i raonable. Sigues més discret i
deixa't d'estar dels pecats de "bragueta". Fes un anàlisis de la
situació econòmica, dels marginats, dels lladres financers, dels
polítics corruptes, de les famílies que estant passan-t'ho malament.
Deixa't estar els homosexuals i els que volen formar una família d'un
altra manera. Això, fins i tot des d'un punt de vista de creients, és
pecata minuta. ¿Com eres capaç d'arremetre contra la joventut que van a
discoteques i els homosexuals sabent que Jesús acceptava a totes i tots i
els estimava? Utilitza més el Nou Testament i deixa el Déu justicier,
vengador i apocalíptic de l'Antic Testament.
No
has deixat molt bon record d'allà on has estat, Castelló i Cartagena, i
no sols ha sigut per la gestió equivocada, també per la pastoral que
has fet . Estàs a temps per canviar de pastoral, els fidels d'Alcalà i
els creients de tota Espanya t'ho agraïran. Els agnòstics i ateus, "que
en som molts més dels que diuen i volen", també us ho agrairan.
¿Perquè
no fas exercicis espirituals i reflexiones profundament de la teva
actitud? Gran quantitat de paisans teus creem que ho necessites.
Montserrat seria un bon lloc per fer un llarg i rigorós exercici
espiritual. Rep la meva amistat sincera i el meu desacord en la teva
actitud pastoral.
M'agradaria saber que has rebut aquest correu i no s'ha perdut per cap oficina bisbal.
Vull compartir aquesta història amb vosaltres amb l'esperança que algú la sàpiga i la pugui explicar quan jo no hi sigui:
A
finals del 2003, vam escriure sengles manifestos en favor de les
persones homosexuals: el primer, escrit pel meu marit, vindicava la
necessitat d'una educació que estalviés d'una vegada la marginació a què
estaven condemnats; el segon, escrit per mi, demanava -llavors molt agosaradament- el dret a casar-se, adoptar i, per tant, a formar una família "com a persones humanes que són, susceptibles, per tant, de donar i rebre estimació" (frase textual).
Els manifestos van ser rebuts amb entusiasme, primer per l'AMPGIL
(Associació de mares i pares de gais i lesbianes) i després per tots
els moviments que fan al cas. Superada aquesta etapa, vam demanar firmes
de persones conegudes, tant de l'àmbit científic com de l'artístic, o
simplement mediàtiques: la resposta va ser, també boníssima.
Van firmar escriptors, cantants, catedràtics... i fins i tot alguns
eclesiàstics (aquí vull recordar amb especial afecte Dom Cassià Maria
Just, abat emèrit de Montserrat, que ja no és amb nosaltres).
Ens plantejàrem, tot seguit, la tercera i definitiva etapa:
presentar-los als polítics i demanar-los que actuessin en conseqüència:
A Catalunya hi manava Jordi Pujol; a Espanya, José M. Aznar. Vam desestimar aquest últim i vam anar directes cap al primer: li vam escriure personalment
i, jo mateixa, em vaig entrevistar amb la consellera d'Educació i amb
tots els seus directors generals, alhora que d'altres pares -era
important fer l'acció des del món "hetero"- ho feien amb d'altres personalitats.
La resposta personal del Jordi Pujol no va poder ser més lamentable; la
tinc, per si algú vol veure-la, perquè ens la va adreçar al meu marit i
a mi, en representació de tots els pares.
Això sí: immediatament després d'enviar els manifestos a tots els grups parlamentaris, vam rebre l'adhesió de tots els d'ICV -primer la personal de cadascun, i després la col·lectiva un cop van haver fet reunió- i la de molts del PSC (sento dir que ERC no va respondre res). Tres militants del PSC que eren al Parlament (Miquel Iceta, Assumpta Baig i no recordo l'altre), van aconseguir portar-nos-hi; la nostra presidenta, Esther Nolla, va llegir el Manifest, al Parlament; però com que la majoria conservadora es va imposar, no va passar absolutament res.
Llavors va ser quan va entrar en escena una mare que s'acabava
d'assabentar que la seva filla era lesbiana. Aquesta dona era veïna de
la Carme Chacón, a qui trobava sovint per l'escala. La Carme Chacón -de qui he calculat que aleshores tenia 32 anys- la va veure afligida, li va preguntar què li passava, es va commoure en saber quants nois i noies passaven un calvari de marginació (em resisteixo a dir-ne "buylling" per raons èticolingüístiques)... Va saber que existia una associació de mares i pares, i va demanar els manifestos.
L'endemà, J.L.R. Zapatero
va telefonar; va dir que s'havia emocionat per tant dolor injust i ens
va prometre que, si guanyava les eleccions, els nostres fills i filles
es podrien casar i adoptar criatures i que, a més a més, gaudirien d'una
llei contra l'homofòbia.
Vam pensar que, almenys, havia tingut bones paraules, però pocs mesos després, Zapatero guanyava les eleccions i, la segona decissió important que va prendre (la primera va ser acabar la presència espanyola a la guerra d'Irak), va ser, justament, la que ens havia promès. El dia en què es va aprovar la llei, ens va reservar una llotja al Congrés per a nosaltres. L'emoció va ser indescriptible,
tot i que jo només vaig poder sentir-la en diferit, per ràdio, perquè
estava presidint un tribunal d'oposicions (vaig dir-ho als opositors i
tots van aplaudir perquè -permeteu-me que m'enorgulleixi- eren de
Filosofia).
Com que Carme Chacón ha mort, n'he volgut deixar constància. Diuen els castellans -i quan tenen raó, la tenen- que "de biennacidos, es ser agradecidos".
Perdoneu el rotllo.
MT
P.D.: Moltes gràcies per fer-me'l arribar i poder fer-lo públic per a sempre (Àngel Canet)
Algunos
periodistas han iniciado una novedosa forma de criticar una
sentencia que, se supone, amenaza la libertad de expresión: cargar
sobre la víctima la carga de la prueba por cuanto haya dicho, hecho o
pensado en su vida
"¿Tiene
usted una cierta tendencia a desear la muerte a aquel que no comparte
sus ideas?", llegó a preguntarle Carlos Alsina a Cassandra
Algo
muy básico se ha roto en nuestra concepción del derecho a la libertd de
expresión cuando tanta gente necesita empezar su crítica a la peligrosa
sentencia que condena a Cassandra Vera dejando claro, ante no se
sabe muy bien quién, su repulsa por sus tuits, su humor e incluso el
personaje. Hasta donde yo recuerdo, ni el mal gusto debe ser nunca
materia penal, ni los derechos van asociados al acuerdo o desacuerdo, o
al gusto o disgusto, con quien los ejerce. La libertad
de expresión es un derecho fundamental que se tienen y se ejerce, no
hay que merecérselo ni ganárselo ante nadie.
Hay
tanta necesidad de distanciarse de Cassandra que no pocos comunicadores
se han lanzado al periodismo de investigación, exigiendo explicaciones
por una supuesta batería de tuits que se presentan como polémicos,
desagradables u ofensivos. Puede que no fuera la intención de muchos,
pero el resultado ha sido dejar en el aire esa idea de que algún castigo
se había ganado porque, en el fondo, tampoco es que parezca muy buena
persona o un caso que merezca defensa, simpatía
o solidaridad.
Se
trata de una novedosa manera de criticar una sentencia que se supone
amenaza la libertad de expresión: cargar sobre la víctima la carga de la
prueba por cuanto haya dicho, hecho o pensado en su vida y que pueda
ser utilizado en su contra. "¿Tiene usted una cierta tendencia a desear
la muerte a aquel que no comparte sus ideas?", llegó a preguntarle
Carlos Alsina (Más de uno, Onda Cero, 30/3/2017) convertido en martillo
de herejes que puede que no merezcan la cárcel,
pero sí una condena.
Otra
curiosa manera de defender la libertad de expresión estos días ha sido
equiparar la condena a Cassandra con la prohibición de circular al
autobús de Hazte Oír, tratándolos como si fueran ejemplos similares de
idénticas amenazas para la libertad y la tolerancia. "Yo no hubiera
condenado a Cassandra, pero tampoco habría prohibido el autobús de Hazte
Oír", repiten muchos convencidos. Como si fuera lo mismo publicar tus
ideas en un medio donde acceder supone una acto
voluntario, que ocupar una calle y un espacio público obligándonos a
todos a leerlas y escucharlas, nos guste o no. Como si a Hazte Oír la
hubieran prohibido usar Twitter, o publicar una web, o editar sus ideas;
no simplemente abusar de manera ilegitima de
un espacio público.
Dejo
para el final mi favorita en cuanto a maneras novedosas de defender la
libertad de expresión. Me refiero a aquellos que, mientras claman por la
libertad de expresión, denuncian en quienes defienden a Cassandra
una peligrosa y antidemocrática tendencia a justificar el uso de la
violencia. Un remake del clásico truco del represor donde el problema
nunca es la libertad pero el peligro siempre son las ideas. Como si
defender la libertad de expresión de alguien obligase
automáticamente a validar o ser solidario con sus opiniones.
Vean el perfecto ejemplo ofrecido por Jorge Bustos en El Mundo ( "Condenada Casandra",
1/4/2017): "…El debate derivó
pronto de la defensa de la libertad de expresión, que ampara el humor
más negro –debate que no existía porque todos allí estábamos de
acuerdo-, a la justificación de la violencia como partera
de la historia, como agente democrático. Esa idea tan arraigada en el
alma del buen rojo español de que ETA es buena cuando asesina a Carrero y
deja de serlo cuando vuela un Hipercor…". Una certeza tan moralmente
intrépida que bien podría encajar en esa tradición
de presunta superioridad ética tan arraigada en el alma del buen facha
español según la cual lo de Franco fue en realidad una dictablanda,
tampoco mató tanta gente y alguien tuvo que poner orden porque la
mayoría de los españoles no estábamos educados o preparados
para la democracia.
No sé muy bien qué defienden, pero no creo que sea la misma libertad de expresión, ni siquiera se le parece.
Llevamos
milenios intentando construir sociedades que permitan la diferencia.
Ahora una manada de energúmenos corre hacia las cavernas.
ABSURDO
MUNDO, el nuestro. Resulta llamativo, por ejemplo, que los nuevos
políticos de la extrema derecha tengan esa tendencia a sufrir problemas
capilares y obsesiones pilosas. Le dan
a sus cabellos una importancia desmedida, como si fueran un símbolo de
su virilidad, y acaban luciendo unos pelucones de payaso. Véase el
cardado estropajoso de
Trump, el nido de golondrinas que el holandés Wilders lleva en la cabeza o los pelánganos de bruja de Boris Johnson, líder del
Brexit.
Todos, dicho sea de paso, bien teñidos de rubio, lo cual resultaría
chistoso si no fuera porque
temo intuir en ello siniestros ecos del supremacismo ario. Sea como
sea, los tres tienen un aspecto estrafalario y ridículo. Pero me temo
que Hitler también lo tenía y luego pasó lo que pasó.
Otra
cosa chocante es el abuso de los eufemismos. ¿Por qué llamamos a estos
políticos los nuevos populistas, en vez de nuevos fascistas? O, por lo
menos, ultraderechistas. De la misma
manera, no comprendo a qué viene acuñar ese tonto palabro de la posverdad,
cuando en realidad queremos
referirnos a las mentiras cochinas de toda la vida. Mentir, manipular,
engañar, estafar, eso es lo que hacen estos líderes. No hace falta
inventar términos: es una actividad inmunda con una vieja tradición en
la historia de la humanidad. La mentira como crimen
social y político.
Total,
que aquí estamos, en fin, en un mundo cada día más desgarrado entre el
progreso y la reacción, entre el futuro y la involución. Medio planeta
quiere regresar a la horda, protegerse
detrás de banderas cada vez más pequeñas, enorgullecerse de una tonta y
falsa homogeneidad, aunque para ello tengan que teñirse de rubio. En el
libro
Sólo para gigantes,
de Gabi Martínez, leí este proverbio beduino: “Yo contra mi hermano. Yo
y mi hermano
contra nuestro primo. Yo, mi hermano y nuestro primo contra los
vecinos. Todos nosotros contra el forastero”, y me espeluznó la lucidez
con la que retrata ese impulso suicida, tan primitivo y profundamente
humano, de la atomización tribal, del odio al otro.
Llevamos milenios intentando construir sociedades cada vez más
complejas que permitan la convivencia en la diferencia, pero ahora una
manada de energúmenos está corriendo en tropel hacia las cavernas.
Siempre
sostuve que debería obligarse a la gente a viajar; que la educación
pública tendría que incluir al menos un año forzoso de estancia en el
extranjero, porque ver otros mundos nos
hace menos intolerantes y menos incultos. Hoy sigo pensando lo mismo,
pero con matices. Porque Trump ha debido de viajar mucho, pero no le ha
servido de nada. Y he visto reportajes de jubilados británicos que
llevan 15 años viviendo en nuestras costas y no
sólo no hablan español, sino que muchos han votado al Brexit
y están empeñados en echar a los polacos
de Reino Unido. O sea, que hay personas que viajan como si fueran
maletas, envueltos en el impenetrable capullo de su mentecatez. En
cambio, Kant, por ejemplo, no salió nunca de su ciudad natal,
Königsberg, hoy la rusa Kaliningrado, y le cupo el universo en
la cabeza. Y lo digo en sentido literal, porque, además de su ingente
obra filosófica, Kant dedujo acertadamente que el sistema solar se formó
de una nube de gas o que la Vía Láctea era un gran disco de estrellas.
Lo importante, pues, es abrir los ojos e intentar
atisbar y comprender el mundo más allá de nuestra pequeñez. Lo
importante es ponerse en pie, alzar la cabeza y reaccionar.
El
pasado diciembre, en Austria, nos salvamos por muy poco de la extrema
derecha cuando el candidato ecologista, Van der Bellen, ganó al ultra
Hofer. Hace un par de semanas, en Holanda,
hemos escapado por más margen de caer en manos de esa cosa cabelluda y
feroz llamada Wilders. Esta progresión en el rechazo de los nuevos
brutos me ha levantado el ánimo: se diría que la sociedad se está
rearmando frente a los retrógrados. Crece el racismo
en el mundo, desde luego; medra la xenofobia, el miedo al diferente.
Pero también parece que empieza a cuajar cierta movilización en defensa
de los derechos democráticos duramente obtenidos a lo largo de los
siglos. Que cunda. Vivamos mirando al firmamento
y no contándonos los pelos del ombligo, maldita sea.