10.30.2017

El martirio de Ignacio Escolar (EL PULPITO LAICO)

El Parlament ha aprobado una declaración de independencia unilateral, irrealizable e irresponsable. Una DUI antidemocrática y nefasta que apenas respalda un tercio del pueblo catalán.
Lo ocurrido hoy en el Senado y el Parlament es un enorme fracaso colectivo, el de todos aquellos en Catalunya y España con poder y responsabilidad.
A mediados de septiembre, tras la aprobación de la ley del referéndum, tuve una conversación con un diputado independentista. A solas, sin micrófonos, le pregunté mi gran duda: “¿Pero de verdad pensáis que este octubre vais a tener la República de Catalunya?”. Me admitió que no, que sabían que eso no era posible. “Ahora no tendremos la independencia, pero lo que va a pasar estas semanas nos va a ayudar a acercarnos a la independencia en el futuro”, me explicó. “Esto terminará con presos políticos y, oye, tampoco es tan tremendo porque las cárceles españolas no están tan mal; que no son como las latinoamericanas”.
Esta conversación me impactó, no solo por la sinceridad con la que este dirigente independentista admitía la gran mentira: que estaban prometiendo a sus votantes algo que sabían que era irreal; que la independencia se podría declarar, pero que sería tan inútil como abolir la ley de la gravedad. También me sorprendió la naturalidad con la que este dirigente independentista hablaba de la cárcel, y no era en absoluto en tono de humor. Si alguien reflexiona sobre cómo de duras son las cárceles españoles es porque ha asumido que puede terminar en prisión.
Lo ocurrido hoy en el Senado y el Parlament es un enorme fracaso colectivo, el de todos aquellos en Catalunya y España con poder y responsabilidad: los políticos, los grandes empresarios, los medios de comunicación… Quienes crearon la primera gran brecha en la convivencia con el recurso contra el Estatut. Quienes azuzaron el discurso del odio en ambos frentes. Quienes se negaron a buscar salidas democráticas. Y por último en el tiempo, pero como primeros responsables de este viernes nefasto, quienes pensaron que “cuanto peor, mejor” y optaron por la vía de una declaración de independencia unilateral, irrealizable e irresponsable. Una DUI antidemocrática y nefasta que apenas respalda un tercio del pueblo catalán.
¿Se podría haber evitado esta declaración de independencia? Sin duda, sí. Lo podían haber evitado los independentistas y también  Mariano Rajoy. Lo que ocurrió este jueves deja claro que el presidente del Gobierno tuvo en su mano un acuerdo de rendición –eso era para Carles Puigdemont convocar elecciones autonómicas el 20 de diciembre– y en su lugar prefirió apostar por la victoria total y la humillación del independentismo. Es eso lo que han aplaudido hoy, durante minuto y medio, los senadores y diputados conservadores.
Entre las 12:00 y las 14:00 de la tarde del jueves, Mariano Rajoy dudó. Su primer plan fue aceptar la convocatoria electoral de Puigdemont y, a cambio, parar el 155. Hasta hace pocos días, esta era la solución que deseaba el propio Gobierno, pero el jueves el presidente descartó esta opción. Varias personas del Estado y del Gobierno le convencieron para que no aceptase esta rendición. Suyas serán también las consecuencias de esta terrible decisión.
El Gobierno de Rajoy se ve hoy vencedor por goleada en una crisis de Estado que, en el momento definitivo, este jueves, gestionó como si fuese un Madrid-Barça en una final. Aún les queda la parte más difícil: aplicar el resultado del marcador. Intervenir el autogobierno es una misión más compleja que convencer a la mayoría de los españoles de que esta es la mejor solución.
Fuera de Catalunya, el PP cuenta en este 155 con un apoyo social muy superior al de sus propios votantes. Eso es lo que ha arrastrado a PSOE y Ciudadanos, y es también lo que provoca que incluso Unidos Podemos, preocupado por las encuestas, esté modulando su discurso sobre el independentismo –basta con leer estas entrevistas a Alberto Garzón o a Ramón Espinar, o escuchar las declaraciones de Carolina Bescansa–. La patria española siempre parte el espinazo de la izquierda por la mitad.
Desde la Fiscalía, desde la Justicia, tampoco van a frenar. A pesar de que no ha estallado la violencia –ojalá no ocurra– y que esto es imprescindible para que exista un delito de rebelión, la querella probablemente va a prosperar. Dependerá de los jueces, pero esa maquinaria penal es aún más pesada y va arrollar a los dirigentes independentistas; no se detendrá en las consecuencias políticas. No lo hizo tampoco cuando ilegalizó a Batasuna y la lección que sacó el Estado del pulso de la ley de partidos es que esa mano dura funcionó.
Carles Puigdemont hace ya tiempo que ha asumido que es muy probable que termine en prisión –así lo transmite a su propio entorno–. También lo sabe el Govern, la mesa del Parlament y los diputados independentistas. Se ven camino de la historia, de los leones del Coliseo romano, de la celda de Nelson Mandela… Avanzan juntos hacia el martirio, convenciéndose los unos a los otros de que es mejor morir de pie. Acosan al que duda mientras se acerca el calvario, como hicieron con el propio Puigdemont durante las tres horas en las que planteó públicamente la convocatoria de elecciones y fue tachado de histórico traidor. Muestran su miedo, como hicieron en el último momento con la justificación del voto secreto para declarar la independencia.
Sus conversaciones con la familia, con los hijos, con los amigos... sobre ese destino de martirio y su aceptación probablemente son un drama shakesperiano que solo explica el comportamiento de la manada. Unos convencen a otros de que las cárceles españolas, en el fondo, no están tan mal. Peor sería volver a tu barrio y reconocer tu error.

10.29.2017

XIII JORNADA GRUP SANT JORDI (INSCRIPCIONS)

Benvolgut amic, benvolguda amiga,

Et fem arribar el programa definitiu de la XIII Jornada del Grup Sant Jordi de Defensa i Promoció dels Drets Humans, dels Equips de la Pastoral de la Política i de la Comunicació i de la Lliga Espiritual de la Mare de Déu de Montserrat que se celebrarà el proper dia 18 de novembre, dissabte, a l’Hotel Alimara de Barcelona (carrer Berruguete, 126).

Com ja us havíem anunciat, enguany el tema és “La comunitat”. Els dos ponents principal seran el bisbe emèrit de Sant Sebastià, Juan María Uriarte (“La comunitat eclesial”) i el sociòleg, escriptor i professor Salvador Cardús (“La comunitat humana”). Seran presentats pel periodista Antoni Batista i la secretària general de la Universitat Ramon Llull, Anna Berga Timoneda. A la tarda, després del dinar, farem la taula rodona, en què comptarem amb les experiències personals del capellà de Madrid,  Jorge de Dompablo, que treballa amb persones amb dificultats;  Mercè Soler, secretària del Centre de Pastoral Litúrgica, i Josep Manuel Vallejo, caputxí, arquitecte i teòleg. La moderació de la taula anirà a càrrec de Mar Galcerancoordinadora tècnica del Lloc de la Dona.

Tal com ja és tradició, participaran a la Jornada laics, laiques, religiosos i preveres d’altres diòcesis com Madrid, Vitòria, Bilbao i Castelló. Una vegada mes, insistim en la importància de crear xarxa i vertebrar complicitats per tal de construir un espai central de la nostra Església. La iniciativa de la Jornada representa un important esforç econòmic. Aquest any farem una doble modalitat: les persones que no poden assistir al dinar la inscripció mínima és de 15 euros (només el cafè costa prop de 9 euros) i les que es quedin a dinar pagaran 30 euros, menys del cost real. 

És imprescindible la inscripció prèvia per qüestions logístiques. Podeu fer-ho directament clicant a sobre la paraula següent, INSCRIPCIÓ, o també ho podeu fer clicant al requadre del final del programa que us adjuntem. Cal emplenar els camps i al final clicar en el botó que diu SUBMIT. Fins que no apareix en una nova pantalla de l’ordinador “S’HA REGISTRAT LA VOSTRA RESPOSTA” NO ÉS EFECTIVA. La inscripció es tancarà el dia 12 de novembre.

Ben cordialment,



Miquel Esquirol
Secretari
grupsantjordi@gmail.com

10.27.2017

NOTA DE PREMSA DEL GRUP SANT JORDI

En defensa de les institucions i l'autogovern de Catalunya

Les entitats cristianes sotasignades, davant la intervenció acordada pel Govern espanyol sobre l'autogovern de Catalunya:

1. Creiem que com a cristians no podem restar aliens a tot allò que afecta als drets i les llibertats del nostre poble, més enllà de les legítimes opcions polítiques concretes de cadascú. Com ha repetit el papa Francesc als moviments eclesials "No tingueu por de ficar-vos en les grans discussions, en la Política amb majúscula" (Discurs, Papa Francesc, 30 d'abril de 2015).


2. Considerem que la intervenció anunciada sobre l'autogovern de Catalunya és un greu atemptat als principis democràtics i una violació del dret a l'autogovern del poble de Catalunya i de les seves institucions. Les institucions catalanes són anteriors i no deriven de la Constitució espanyola de 1978. El mateix pacte constitucional reconeix el respecte al dret a l'autogovern.


3. Creiem que la destitució del Govern, la intervenció sobre la Generalitat i la limitació legislativa del Parlament de Catalunya suposen pràcticament una suspensió de l’autogovern i atempten contra drets democràtics essencials del poble de Catalunya. Els nostres Bisbes es referien a aquests drets quan, en 1985, afirmaren que les institucions catalanes recuperades donaven resposta a "una realitat nacional afaiçonada al llarg de mil anys d'història" i que "el reconeixement d’una cultura específica catalana expressada, especialment, en la llengua, s’uneix al reconeixement de la pròpia nacionalitat i al del dret a l’autogovern" (Bisbes de Catalunya, "Arrels Cristianes de Catalunya", 1985).


4. Expressem la nostra profunda decepció perquè les reiterades crides al diàleg no hagin donat cap fruit. Durant els darrers anys des del Govern espanyol s’han ignorat "les legítimes aspiracions del poble català" (Nota, Conferència Episcopal Tarraconense, 15 de maig de 2017). Lamentem que no hagi estat possible "avançar en el camí del diàleg i de l’entesa, del respecte als drets i les institucions i de la no confrontació, ajudant que la nostra societat sigui un espai de germanor, de llibertat i de pau". (Nota, Conferència Episcopal Tarraconense, 15 de setembre de 2017). 

5. Creiem que la manca d'una resposta política a les demandes majoritàries de la societat catalana és el que ha conduit a la greu situació que viu el país, provocant situacions de tensió extrema, i a una preocupant incomprensió entre els diversos pobles de l’Estat Espanyol. Com afirmaren els abats i les abadesses de Catalunya "el moviment polític i social català ha estat sempre immensament i majoritàriament pacífic i voler aturar-lo amb la violència no és mai prou justificable ni prou proporcionat, ni tampoc elimina ni soluciona, sinó que agreuja el problema existent" (Comunicat, Abats i Abadesses de Catalunya, 3 d'octubre de 2017). La intervenció sobre l'autogovern és una passa més que dificulta trobar una sortida, posa en risc la convivència i el consens social i que té unes conseqüències incalculables.


6. Denunciem que s'ha bloquejat qualsevol sortida al conflicte que no signifiqui humiliar l'altre. Per evitar-ho cal iniciar urgentment una negociació política que permeti cercar i acordar una solució duradora a aquest conflicte que sigui justa, democràtica, fraternal i respectuosa dels drets nacionals de Catalunya "a fi d’assolir solucions justes i estables, que fomentin la solidaritat i la fraternitat" (Conferència Episcopal Tarraconense, Al servei del nostre poble, 2011).


7. Demanem que s'aturin les respostes judicials i les mesures penals que estan patint els representants d'algunes de les principals entitats socials del país. Entitats com Amnistia Internacional han considerat que "la presentació de càrrecs contra Jordi Sánchez i Jordi Cuixart per un delicte greu com és la sedició i la seva presó provisional constitueixen restriccions excessives del seu dret a la llibertat d'expressió i de reunió pacífica" i han demanat a les autoritats "que posin fi immediatament a la seva presó provisional" (Comunicat, Amnistia Internacional a Espanya, 18 d'octubre de 2017) Qualsevol altra acció penal en la mateixa direcció sobre representants socials o polítics agreujaria encara més la situació.


8. Per tot això, ens comprometem a defensar les institucions catalanes i l'autogovern. Representen els anhels i les aspiracions legítimes de la majoria dels catalans, poble del qual també ens sentim part com a cristians. Com entitats cristianes també ens comprometem a defensar els drets del nostre poble des de les actituds evangèliques del respecte, la comprensió de l’altre, la pau i el no jutjar ni condemnar les persones. La discrepància política no pot afrontar-se des la rancúnia o amb sentiments de revenja. La pregària i el posar davant de Déu les nostres preocupacions i actituds també ens ajudarà a trobar allò que ens uneix com a comunitat cristiana i a promoure la concòrdia entre nosaltres i les solucions justes que reclamen els greus reptes plantejats.


Barcelona, 24 d’octubre de 2017


Justícia i Pau de Catalunya
Grup Sant Jordi de Drets Humans
Federació de Cristians de Catalunya
Escola Pia de Catalunya
Lliga Espiritual de la Mare de Déu de Montserrat
Fundació Vedruna Catalunya Educació
Associació Bíblica de Catalunya
Fundació Hospitalitat de la Mare de Déu de Lourdes
Fundació Educativa de les Dominiques de l’Anunciata del Pare Coll
Equips de Pastoral de la Política i de la Comunicació
Grup de Juristes Roda Ventura
Agència Cristiana de Notícies Flama
Fundació Dr. Albert Bonet


 Adhesions entitats: grupsantjordi@gmail.com

10.22.2017

Qui és Jordi Goula (LA VANGUÀRDIA)

Un ejemplo de profesionalidad. Jordi Goula. Periodista de La Vanguardia
https://www.bancsabadell.com/news/images/CR_EML_prof-10-jordi-goula_100510_es.jpg
Jordi Goula.
Licenciado en Económicas y Filosofía por la Universitat de Barcelona. Periodista de La Vanguardia.
Durante 12 años director del Servicio de Estudios de Banca Mas Sarda. En la actualidad lleva 20 años en la Vanguardia, como redactor de economía. Coautor de dos libros: “La sociedad del conocimiento” y “La industria en España”. Profesor de periodismo económico en el Master de Periodismo de la Columbia University.
¿Que motivos y/o circunstancias le llevaron a convertirse en un periodista especializado en temas económicos?
En realidad, nunca pensé que acabaría ganándome l avida escribiendo. Lo mío eran más los números. Pero en 1974, empecé a colaborar en prensa cada semana. Fue un ejercicio novedoso para mi que me obligada a dos cosas: por un lado a ser capaz de explicar comprensiblemente los tejemanejes de la economía y por otra, me daba una disciplina de la que carecía, ya que cada semana tenía que pensar un tema. Así empecé en el Diario de Barcelona y después en el Avui. Me fue útil, ya que al cerrar BMS me ofrecieron llevar el suplemento de economía de La Vanguardia. Y acepté. Y hasta ahora…
¿Cómo ve la profesión de periodista en los tiempos actuales (crisis en los medios de comunicación , irrupción de Internet..)? ¿Es una profesión de futuro?
Explicar lo que pasa, investigar, siempre se hará, sea sobre un soporte u otro. Ahora bien, lo más probable es que todo lo que sea información pura y dura cada vez tenga menos necesidad de gente, ya que las grandes agencias cubrirán todos los canales posibles. Lo que se va a echar de menos –y ese creo que es el futuro de la profesión- es gente que explique los porqués de las cosas, que hay detrás de la cortina de la información. Para ello harán falta profesionales preparados con conocimiento profundo de los temas. Iremos más a la especialización y la carrera de periodismo quizás se sustituya por un segundo ciclo, simplemente como una técnica, debiendo hacer un primer ciclo de un conocimiento concreto, economía, medicina, ciencia…
¿El profesional nace o se hace?
No es una profesión fácil, ya que requiere estar pendiente muchas horas al día de lo que sucede alrededor. Un corresponsal por ejemplo, ha de estar 24h/24 horas preparado para cualquier cosa. Yo diría que hay un componente vocacional muy importante.
Cuando se dice la frase “esta persona es un autentico profesional” ¿Que características y atributos considera que debería cumplir? ¿A quien pondría como ejemplo de profesionalidad?
Pondría la honestidad en primer lugar. La capacidad de trabajo, la objetividad, la humildad, la empatía, el conocimiento de gente, la independencia de criterio, voluntad de servicio… no sé, hay muchas cualidades… ¿un nombre? Se me ocurre el de mi compañero en La Vanguardia Jaume Arias que con más de 80 años sigue escribiendo cada semana. Gran profesional y mejor persona.
En sus mas de 25 años de profesión ¿Alguna anécdota o hecho que para usted ha sido muy importante o que le gustaría destacar?
Cada semana tengo algo que explicar. Llevo la sección de Gestión en el suplemento Dinero y llevo escritos unos 500 artículos. A pesar de ello sigo pensando cosas nuevas… y salen. Cada semana hablo con expertos en un aspecto que saben muchísimo de ello. Es un ejercicio de humildad muy recomendable, porque cada semana te recuerdan que sabes muy poco… o nada. Aparte, te permite conocer a los mejores de cada tema. Y eso es muy importante.
¿Recuerdo? Si, me impresionó la entrevista que hice a Manuel Castells, cuando aún estaba en Estados Unidos y acababa de publicar sus libros sobre la sociedad del conocimiento. Hace 10 años y parece una eternidad lo que ha cambiado todo.
Todos los expertos dicen , que en estos momentos de crisis y pensando en los próximos años, todos los profesionales a lo largo de su vida profesional deberán reinventarse varias veces, ¿Esta de acuerdo con esta opinión?
Absolutamente. En mi caso ya lo he vivido. Y he debido reciclarme un par de veces. Pienso, que en un entorno tan cambiante y acelerado como el actual, eso va a ir a más. No tengo ninguna duda. Por eso, cuando a veces algún joven me pregunta que estudiar, le digo que lo importante es una buena formación de base, luego la vida te lleva por derroteros que a veces ni has podido imaginar.
Por ultimo, usted como experto en economía ¿Qué previsiones se vislumbran para este año y para el 2011?
Siempre pensando en España, creo que este año está perdido y que en próximo empezaremos a remontar el vuelo lentamente. El peso de todo el ladrillo construido y no vendido es demasiado grande y lastra a las entidades financieras y a una buena parte de la economía. Con todo, en este año 2010 ya habrá algún sector que levantará cabeza. El país está en plena cura de adelgazamiento y pienso que iremos a más en este sentido, ante la amenaza de que los mercados no quieran nuestra deuda. El Estado será más cauto a la hora de dar dinero y eso se notará en las familias. Veo meses muy difíciles por delante. Esperemos que desde el exterior, vía exportaciones y turismo, nos echen una mano. La normalización total de la economía española la veo más lejana un par o tres de años por lo menos.

I la majoria silenciosa d’empreses?, de Jordi Goula (LA VANGUARDIA)

A Espanya aquests dies es dóna molta importància al canvi de seu social d’empreses catalanes. I no m’estranya. Ho han fet peixos grossos, com Caixabank, el Banc Sabadell, Catalana Occidente, Gas Natural Fenosa, Abertis… amb un gran enrenou mediàtic, com correspon als milers de milions que facturen aquestes organitzacions. Tal vegada sembla que Catalunya es queda òrfena d’empreses. Però no és així. D’entrada, no han traslladat ni treballadors ni fàbriques. No és cap deslocalització. Les últimes dades apunten a més de mig miler. Són moltes, però sabeu quantes empreses hi ha a Catalunya? Segons l’Idescat, unes 260.000 –sense comptar les que no tenen treballadors– i, d’aquestes, més de 30.000 amb més de deu treballadors. És la xarxa del país que ha lluitat i superat la crisi i constitueix un gran element de cohesió social. No oblidem que Catalunya concentra el 18,4% del total d’empreses d’Espanya (2016) i ocupa la segona posició quant a densitat empresarial (79,3 empreses per cada 1.000 habitants), per darrere de la comunitat de Madrid (79,9). Per províncies, Barcelona continua ocupant la primera posició quant a densitat empresarial (81 empreses/1.000 habitants).

Ara, com sempre passa als mitjans, la notícia no és que 260.000 empreses no es moguin, sinó que se’n belluguin 500. I són moltes les que no pensen canviar la seu de lloc. Ni s’ho han plantejat. Vegeu què diuen molts empresaris catalans que no tenen accés habitual als grans mitjans de comunicació, socis de diverses associacions i patronals: ‘El compromís de continuar contribuint al progrés i al benestar de la nostra societat, expressat al Manifest del Far l’any 2014 i dos cops reafirmat, és ben present aquests dies en la presa de decisions empresarials de la nostra fundació. Desitgem que un ràpid inici de la mediació i el diàleg faciliti que tant empresaris com treballadors puguem aviat tornar a dedicar tots els esforços a aquest progrés i benestar’, diu Femcat (Fundació d’Empresaris de Catalunya). És clar que no volen ‘marxar’.

La PIMEC es fa ressò dels dos detinguts i no dubta a criticar la decisió de Madrid. I va més enllà: ‘La patronal demana a l’executiu espanyol que aquest dijous no prengui cap decisió que empitjori encara més la situació política i social actual, que podria tenir efectes negatius sobre l’economia i les empreses.’ I encoratja els socis: ‘Davant d’això, demanem al teixit empresarial mantenir la tranquil·litat i serenor i l’apel·lem a seguir treballant més que mai per defensar els legítims interessos, contribuint així al progrés econòmic i social.’ Moltes les pimes pensen així, però són una majoria silenciosa… Segons una enquesta del 2012, un 66,8% dels empresaris de PIMEC era favorable a l’estat propi i un 81,5% veia ‘econòmicament viable’ una Catalunya independent. D’això, tampoc no en parlem gaire.
Per una altra banda, el dia 3 d’octubre, la Cecot, la patronal vallesana, es referia a l’aturada de país proposada per la Taula per la Democràcia, de la qual és membre actiu. I afirmava que havia tingut ‘un seguiment entre les empreses associades d’un 88%’. I afegia: ‘Ens refermem en la reclamació que la comunitat internacional exerceixi un paper actiu de mediador entre els governs espanyol i català. Cal un agent extern que arbitri en el conflicte d’una manera diferent de com s’ha estat proposant actualment i que no ha funcionat: la via d’aplicació de lleis no és suficient.’ Un desig de continuar… en condicions millors.

Aquesta és una manera particular de pensar més estesa que no sembla i molt arrelada al país. També són empresaris catalans. I n’hi ha molts. Encara que no els vegeu als diaris amb lletres de pam. No, no ens quedarem orfes d’empreses…
 
Jordi Goula, economista i periodista
@jordigoula

10.18.2017

Saben lo que no deben hacer by Lluís Foix • 18/10/2017



Rajoy y Puigdemont pueden evitar los efectos de una ruptura entre España y Catalunya
La historia está llena de ejemplos de personajes públicos que sabían perfectamente lo que no debían hacer y, sin embargo, lo hacían para su propia perdición y para la perdición de sus pueblos. Los grandes conflictos del siglo pasado fueron errores de cálculo de sus máximos dirigentes. La Gran Guerra fue un conflicto inesperado por el gran público pero incubado meticulosamente desde hacía muchos meses en el alto Estado Mayor alemán.

Neville Chamberlain y Édouard Daladier acudieron a Munich en 1938 para apaciguar a Hitler y volvieron a Gran Bretaña y a Francia con la seguridad de que habían evitado una segunda guerra mundial con un pacto que autorizaba a Hitler a ocupar la tierra de los sudetes de Checoslovaquia.
Sabían que no se podían fiar de Hitler, pero no tuvieron el coraje de plantarle cara aquel septiembre de 1938. Churchill sentenció el futuro político de Chamberlain al cerrar su discurso en el Parlamento diciéndole que usted ha ido a Munich para salvar el honor y evitar la guerra y perderá el honor y tendrá la guerra. Así fue. Churchill fue abucheado en un Parlamento donde estaba en absoluta minoría y donde la paz se creía que se obtenía con discursos.

La historia de los conflictos, según la historiadora norteamericana Barbara Tuchman, la decidieron reyes o presidentes que eran conscientes de que iban directos al fracaso. Felipe II sabía que no podía sostener cinco guerras paralelas al igual que Johnson tenía la certeza de que la guerra de Vietnam sólo podía acabar en desastre. De Gaulle pronunció la célebre frase “Viva Argelia libre” en 1958 para después iniciar la retirada de la colonia dejando abandonados a cuantos creyeron en sus palabras. En sus memorias no está muy satisfecho de este brusco cambio de posición que justifica por la incapacidad de Francia para mantener una colonia que luchaba por su eman­cipación.
La gerontocracia que acampaba en el Kremlin en los años ochenta sabía que la invasión de Afganistán significaría una operación inasumible. Contribuyó decisivamente a acabar con el régimen y a la voladura de la Unión Soviética.
Los partidarios del Brexit manejaban datos falsos y sabían que la salida de la Unión Europea sería perjudicial para Gran Bretaña. Y, sin embargo, se empeñaron con su propaganda y sus mentiras en romper con Europa. Y lo consiguieron.
Vivimos hoy momentos de gran desconcierto en Catalunya y en España. Tanto Mariano Rajoy como Carles Puigdemont saben que el discurso y la política de confrontación no conducen a ninguna parte, que no puede haber vencedores ni vencidos, que la ley lo tiene difícil para juzgar sentimientos, que una independencia unilateral es una quimera porque no tendría el reconocimiento internacional. Los dos saben que tras la confrontación aparecerán los daños económicos, políticos, judiciales y mediáticos que se observarán después del choque.

Puigdemont sabe que está tiempo para evitar los costes de una operación que, incluso antes de producirse, está enviando la sede social de centenares de empresas fuera de Catalunya. Algunas de ellas son las más importantes del país. Las consecuencias de estas fugas empresariales puede que no sean inmediatas, pero no hay que ser un experto para deducir que significarán un empobrecimiento de Catalunya. Los líderes del independentismo saben también que la división entre catalanes es cada vez más preocupante y que el independentismo, hasta hoy por lo menos, no tiene una mayoría social suficiente. Y, sin embargo, siguen adelante con su hoja de ruta al margen de los daños colaterales que ha generado el proceso.

El Partido Popular de Mariano Rajoy no ha acertado en comprender la realidad catalana. Desde la recogida de firmas contra el Estatut del 2006 hasta el calculado quietismo de Rajoy pasando por las presiones para que el Tribunal Constitucional fallara a favor de recortar el Estatut que había pasado por todos los filtros legales establecidos en la Constitución, ha habido un desconocimiento de la realidad catalana.

El Estado ha puesto en marcha todos sus mecanismos políticos y judiciales para desactivar la declaración unilateral de independencia, asumida confusamente por el president Puigdemont. La aplicación estricta de la ley ha situado el problema en el ámbito internacional, donde los independentistas han trabajado con más eficacia y agilidad que los aparatos del Estado.
Rajoy y Puigdemont saben que si no ceden en sus posiciones vamos hacia el desastre y, aunque no sea lo más importante, el futuro de sus cargos será breve. La prisión incondicional para Jordi Sànchez y Jordi Cuixart es un error que complica todavía más la posibilidad de llegar a un pacto en las próximas horas. Rajoy y Puigdemont saben que vamos hacia la catástrofe y no quieren o no saben evitarlo. Los grandes estadistas conocen el valor de las cesiones en momentos excepcionales.

10.16.2017

Estimats repressors, us diré l’escola Dilluns, 16 d'octubre de 2017 06:00h Francesc Viadel Cultura, pensament i periodisme

Estimats repressors, us diré l’escola, la del carrer del Nou del Convent, un edifici de parets esquerdades amb un pati com el d’una presó on formàvem a toc de campana per a entrar a les aules o per a anar a la capella a resar. En aquella escola vaig aprendre coneixements molt elementals: un grapat de noms de rius i de muntanyes dibuixats en les pàgines d’un llibre prim, les províncies d’Espanya amb els seus colors, la teoria dels conjunts i el nom d’alguns planetes. Allà em van inocular, a força de disciplina, les fronteres mentals d’un món que després era incapaç de reconèixer a la casa del meu pare, jornaler i fill del poble, als carrers on feliçment passava la vida. Vivia, vivíem, sens dubte, a cavall de dos mons. El nostre món i aquell altre un poc o un molt com de mentida el qual no hi havia manera de connectar amb els nostres jocs, amb la nostra llengua, amb els nostres paisatges i afectes.
Us diré, però, també l’escola de l’altra banda del riu on em va tocar llegir amb veu clara i alta el darrer discurs del general Franco... (...) Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación, en la gran empresa de hacer una España unida, grande y libre. Por el amor que siento por nuestra patria os pido que perseveréis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro Rey de España, don Juan Carlos de Borbón, del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis, en todo momento, el mismo apoyo de colaboración que de vosotros he tenido. No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta. Velad también vosotros y para ello deponed frente a los supremos intereses de la patria y del pueblo español toda mira personal. No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para todos los hombres de España y haced de ello vuestro primordial objetivo. Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la patria. (…). Qui m’ho havia de dir que aquelles paraules em perseguirien durant tota la vida!
I us diré aquells religiosos arribats de totes els espanyes que no sabien ni una paraula de la llengua del país i de com no hi va haver manera que ni ells, ni nosaltres, l’aprenguérem perquè la bogeria de tots els que temien els canvis es va apoderar de tot i de colp els carrers es van omplir de bròfecs violents que al crit d’Espanya i de "no mos fareu catalans" van imposar la llei del prejudici i de l’autoodi contra la saviesa de la pedagogia i la filologia, contra el diàleg serè. Del cert que aquella gent estava ben convençuda que el valencià no tan sols era una llengua de pobletans i semisalvatges sinó que, a més, encara que s’emprés per a ensenyar a sumar o restar, a la curta serviria per a injectar en el poble el verí del marxisme, del separatisme, l’odiat esperit dels catalans... Enmig d’aquell clima de por, finalment, no va ser possible ni tenir una hora per a aprendre amb dignitat el valencià amb què expressàvem i definíem el nostre univers. I així les coses, per a ocupar el temps, ens van fer comprar a cadascú de nosaltres una flauta de plàstic que bufàvem divertits fins que es feia mal el cap i ens escaldàvem els llavis.
Des d’aleshores, al meu país aquells mateixos guardes eterns de l’Espanya com Déu mana s’han esmerçat obsessivament per a confinar el valencià en la cel·la de les coses inútils i val a dir que han tingut un èxit notable. Són els membres de la mateixa confraria que intentaren ara fa uns anys a les Balears ofegar la nostra llengua en l’escola amb pretextos estúpids. Els mateixos que ara clamen per tot arreu que l’escola –juntament amb els mitjans de comunicació públics– és la culpable de l’exigència clamorosa d’una majoria dels catalans per a decidir el seu futur. Quina estupidesa.
Fa anys, estimats repressors, que digueu que a les escoles catalanes no s’hi dona de beure als nens que no ho demanen en català, que se’ls castiga durament i se’ls tracta gairebé com en un camp de presoners. Ho digueu de les escoles i dels xiquets de Catalunya, però, també dels de les Balears o dels del País Valencià amb la fúria del tarat, amb la ràbia de l’acomplexat. No us canseu de dir-ho, d’explicar-ho als diaris que no tan sols us creuen sinó que publiquen informes de part afirmant els enormes perjudicis de l’ensenyar en una llengua que no siga, vés per on, la vostra mentre s’ompliu la boca de paraules com llibertat i tolerància. Volíeu espanyolitzar els xiquets catalans i fins i tot heu intentat –amb resultats ridículs– temptar a la deserció escolar, subornant les famílies amb els diners de tothom. Heu utilitzat també, matusserament, els vostres tribunals contra l’escola, però, tampoc no se n’heu eixit amb la vostra i, aleshores, rabiosos, s’heu inventat una societat malalta que persegueix i assenyala els qui considera dissidents. Espanyolitzar, germanitzar... que malparits que són els mots quan se’ls entén en tot el seu sentit ple.
Ara, però, heu pujat l’aposta i assegureu que a les escoles ja no es conformen en torturar lingüísticament els seus estudiants de pocs anys sinó que ara s’han convertit també en centres on s’adoctrina en l’independentisme, on es persegueix als fills dels guàrdies civils i dels policies nacionals, on s’educa en la hispanofòbia ferotge, on s’ensenya el castellà. Sabeu que és mentida però això ja no importa... La vostra propaganda prepara el terreny per a escanyar un sistema educatiu pel qual el 1983 va optar majoritàriament, unànime, la societat catalana. Un sistema que només ha estat combatut per un grapat de fanàtics que després de mitja vida entre nosaltres no han estat capaços d’aprendre a dir ni bon dia. Perseguiu, és evident, acabar amb la diversitat interna, dividir Catalunya com vareu fer amb el País Valencià per a evitar potser el desenllaç d’una situació que vosaltres mateix heu provocat i que no té res a veure ni amb l’escola, ni amb la programació de TV3, ni amb fosques conxorxes internacionals ordides per vés a saber qui.
Ja sé que no us atrevireu a prohibir del tot el català sediciós i en rebel·lió com van fer a tot arreu Carles III, Primo de Rivera o el vostre plorat Franco, però mirareu de fer mal, tant com us siga possible.
Estimats repressors, el vostre odi em commou tant com la vostra ignorància sobre com són les nostres escoles, sobre com és aquesta societat. No enteneu res i el pitjor és que tothom, des de París a Beijing, se n’ha adonat de la profunditat del vostre drama menys vosaltres. Deixeu-ho córrer. Ningú no ho dubta ja que fracassareu.

10.14.2017

Fes socis de la Plataforma per la Llengua als teus familiars per 15 € a l'any Ajuda'ns a seguir creixent!

Ara, més que mai, et necessitem!

Gràcies al suport dels prop de 14.000 socis que ja sumem a la Plataforma per la Llengua, fa 24 anys que podem treballar en diferents àmbits per a aconseguir la normalització plena del català arreu dels territoris de parla catalana.
Malgrat tota la feina feta, encara hi ha molt camí per recórrer. Encara som molt lluny del que es podria considerar una situació normal i plenament democràtica en matèria lingüística, tal com hem demostrat en el document de les Balances lingüístiques 2017.
És per aquest motiu que volem demanar un cop més el teu suport per a seguir creixent i poder continuar amb la nostra tasca a favor de la llengua catalana i els drets lingüístics dels seus parlants. Per a fer-ho, hem creat una nova quota anual de 15 € per a aquelles persones que s’adhereixin a l’entitat com a familiars d’un soci ja inscrit.
Si aconseguim sumar molts familiars, aquesta petita aportació anual ens permetrà portar a terme grans projectes arreu del domini lingüístic!
Moltes gràcies pel teu suport i per estimar la nostra llengua.
Ser molts és tenir més força!

10.08.2017

NOTA DE PREMSA PRONUNCIAMENT D’ACCIÓ CULTURAL DEL PAÍS VALENCIÀ (ACPV) DAVANT DELS FETS DE L’1 D’OCTUBRE A CATALUNYA

València, 3 d'octubre de 2017

NOTA DE PREMSA

PRONUNCIAMENT D’ACCIÓ CULTURAL DEL PAÍS VALENCIÀ (ACPV) DAVANT DELS FETS DE L’1 D’OCTUBRE A CATALUNYA

La Junta Directiva condemna l’extrema violència de la Policia i la Guàrdia Civil i demana al Govern espanyol que escolte i respecte la veu del poble de Catalunya

L’1 d’octubre vam assistir a una jornada d’excepcional gravetat: efectius de la Policia Nacional i de la Guardia Civil van assaltar col·legis electorals de diverses poblacions catalanes i van intentar desallotjar-los i apropiar-se d’urnes i vots amb una violència extrema, i sense causa justificada, contra la població civil.
Les imatges han recorregut el món, han escandalitzat a premsa, representants polítics i Governs de tot Europa i, simplement, no tenen cap explicació des del punt de vista de les normes i pautes pròpies d’una democràcia: ahir, Espanya, va ser sinònim de vergonya a tot el món. Parlem de més de 800 ferits, alguns greus (fins i tot hi ha el cas d’un jove que ha perdut un ull per impacte de pilota de goma, l’ús de les quals, recordem-ho, està prohibit a Catalunya).
Enfront d’aquesta exhibició de violència extrema, vam veure centenars de milers de ciutadans fent cua en col·legis electorals per a exercir tranquil·lament i pacífica el seu dret al vot. I 2.262.424 vots validats (sense comptar els milers de vots emesos però segrestats per la Policia Nacional i la Guardia Civil) són, es mire com es mire, molta gent, i més tenint en compte els obstacles de tot tipus que hagué de superar la votació.
Arribats a aquest punt, Acció Cultural del País Valencià (ACPV) entén que la decisió del Govern espanyol (perquè és evident que si l’actuació de la Policia Nacional i la Guardia Civil fou uniformement tan violenta, no fou per l’existència de “casos aïllats”, sinó perquè es produí l’ordre de fer ús de la força sense esperar motiu) mereix l’absoluta condemna de tothom. Qualsevol intent de redreçar aquesta situació implica que el Govern espanyol reconsidere i rectifique el seu comportament.
I corregir el seu comportament implica, al nostre entendre:
  1. Obrir una investigació imparcial de la violència exercida per les forces policíaques (com, de fet, ha demanat ja l’ONU) i dur davant dels tribunals de justícia els culpables d’actuar així contra els ciutadans que en teoria haurien de protegir.
  1. Retirar el desplegament policíac enviat a Catalunya, i actuar d’acord amb la llei: a Catalunya, les competències de seguretat pública corresponen al cos autonòmic dels Mossos d’Esquadra.
  1. Retirar també el control administratiu i financer de la Generalitat, i complir ací també la llei, respectant el Govern autonòmic i les institucions catalanes, i les competències que per llei li corresponen.
  1. Iniciar un procés de diàleg i consens amb les institucions catalanes, des del respecte als representants democràticament elegits, per tal de buscar solucions possibles, sense imposicions, amenaces ni més violència.
El Govern espanyol fa anys que no ha fet sinó perdre una oportunitat rere l’altra de consensuar una solució. Primer, es va negar a acceptar l’Estatut votat pel poble de Catalunya. Després, es negà a arribar a cap forma de pacte fiscal. I a continuació no volgué cap modalitat de votació pactada i amb valor legal. I ha acompanyat cada negació amb gestos d’humiliació al poble de Catalunya, fins arribar a l’extrem d’assaltar les seues institucions i detenir membres del seu Govern el passat 20 de setembre i, finalment, d’agredir indiscriminadament als seus ciutadans l’1 d’octubre. De manera que ara el Govern espanyol recull la tempesta d’indignació que la seua actuació irresponsable ha anat sembrant.
No és a nosaltres a qui correspon apuntar quina ha de ser la solució, però simplement no és possible continuar ignorant l’opinió majoritària del poble de Catalunya. I és exclusivament responsabilitat del Govern espanyol el fet que eixa opinió ara demane el que no hauria demanat fa una dècada. I sobre els qui recau la màxima responsabilitat de la situació actual, recau també la màxima obligació de corregir-la i consensuar una solució.

Acció Cultural del País Valencià - Octubre CCC
Carrer de Sant Ferran, 12 - 46001 València - 96 315 77 99

10.05.2017

Camino hacia el desastre de Ignacio Escolar (EL PULPITO LAICO)


Somos rehenes, todos nosotros, de un Govern y un Gobierno de irresponsables, inútiles e incendiarios

El rey Felipe VI tenía tres opciones y dos eran mejores que esta. Una era callar. La segunda, hablar para todos los españoles, también para todos los catalanes. Ha escogido la peor de todas: tomar partido sin matices por la derecha española, por el PP y Ciudadanos, con un discurso que anticipa una intervención por la fuerza en Catalunya, que cierra la puerta al diálogo, que deja fuera a la gran mayoría de los catalanes y a una gran parte de España. Ha fallado al momento histórico y a todos aquellos que aún confiábamos en que esto no terminaría en el abismo.
La situación no puede pintar peor. Nunca antes he sido tan pesimista sobre el futuro de España a largo plazo y para los próximos días. Somos rehenes, todos nosotros, de un Govern y un Gobierno de irresponsables, inútiles e incendiarios.
A un lado, unos independentistas que están convencidos de la bondad de sus actos, que anteponen la patria a todos sus ciudadanos, que llevan años preparándose para este momento, que tienen un plan claro y lo están ejecutando. Lo tienen más cerca que nunca y lo saben, y están dispuestos a que paguemos el precio.
Al otro lado, la nada. La nada con sifón y una banderita de España, esa España que ellos mismos están rompiendo. Un presidente del Gobierno que otra vez intenta convencernos de que su indolencia es estrategia y que nos conduce al desastre. Que provocó esta crisis de Estado por cicateros cálculos electorales. Que se pasó cinco años creyéndose su propia propaganda –ese suflé que bajaba–. Que este mes de tragedia ha echado gasolina al fuego con la peor gestión posible de esta crisis. Que, con tal de mantenerse en el poder, con su interés particular como único criterio, ha podrido la credibilidad de toda las instituciones que hoy deben dar respuesta a esta crisis de Estado: la Justicia, la Fiscalía, la Policía… Ayer Rajoy también empeñó la Corona en esa timba donde se juega su supervivencia personal apostando con España.
El peor desenlace parece hoy inevitable. Dentro del complejo mundo independentista estos días discutían dos alternativas: los que querían ir a la DUI y los que buscaban frenar el choque de trenes con una negociación. La respuesta del rey y del Gobierno han dado argumentos en ese debate a quienes defienden la ruptura definitiva. Tras saltarse la legalidad española, el Parlament catalán va a seguir su legalidad catalana y declarar la independencia con la ilegal ley de transitoriedad como excusa y la coartada de un supuesto referéndum en el que más de media sociedad no participó. El Gobierno responderá con el 155 y puede que también el 116: el Estado de excepción. Hacer que se cumpla ese mandato será otra cosa.
Si el movimiento independentista fue capaz de proteger decenas de miles de urnas y miles de colegios electorales, ¿cómo creen que reaccionarán para proteger a su Govern de ser detenido? La Policía, y tal vez el Ejército, intentarán ganar las calles por la fuerza. La violencia policial de este domingo será una broma comparada con lo que viene los próximos días. Si la solución que da Mariano Rajoy es la de la fuerza, ganará la fuerza porque no hay otro ejército al otro lado del Ebro. Puigdemont y el resto de líderes independentistas acabarán detenidos y la sociedad catalana –y la española– quedarán completamente rotas, tal vez de forma irreparable.
Cuando Rajoy llegó a La Moncloa, el independentismo sumaba el 11% en el Parlament. Hoy son el 48%. Cuando se vuelva a votar, su mayoría será indiscutible porque este Gobierno les ha dado toda la legitimidad, toda la credibilidad, todos los argumentos. Hoy creo que mi generación verá una Catalunya independiente gracias a Mariano Rajoy Brey. Gracias al peor presidente de la historia de España.

10.03.2017

PRONUNCIAMENT D’ACCIÓ CULTURAL DEL PAÍS VALENCIÀ (ACPV) DAVANT DELS FETS DE L’1 D’OCTUBRE A CATALUNYA (ACPV)

València, 3 d'octubre de 2017


NOTA DE PREMSA

PRONUNCIAMENT D’ACCIÓ CULTURAL DEL PAÍS VALENCIÀ (ACPV) DAVANT DELS FETS DE L’1 D’OCTUBRE A CATALUNYA


La Junta Directiva condemna l’extrema violència de la Policia i la Guàrdia Civil i demana al Govern espanyol que escolte i respecte la veu del poble de Catalunya

L’1 d’octubre vam assistir a una jornada d’excepcional gravetat: efectius de la Policia Nacional i de la Guardia Civil van assaltar col·legis electorals de diverses poblacions catalanes i van intentar desallotjar-los i apropiar-se d’urnes i vots amb una violència extrema, i sense causa justificada, contra la població civil.
Les imatges han recorregut el món, han escandalitzat a premsa, representants polítics i Governs de tot Europa i, simplement, no tenen cap explicació des del punt de vista de les normes i pautes pròpies d’una democràcia: ahir, Espanya, va ser sinònim de vergonya a tot el món. Parlem de més de 800 ferits, alguns greus (fins i tot hi ha el cas d’un jove que ha perdut un ull per impacte de pilota de goma, l’ús de les quals, recordem-ho, està prohibit a Catalunya).
Enfront d’aquesta exhibició de violència extrema, vam veure centenars de milers de ciutadans fent cua en col·legis electorals per a exercir tranquil·lament i pacífica el seu dret al vot. I 2.262.424 vots validats (sense comptar els milers de vots emesos però segrestats per la Policia Nacional i la Guardia Civil) són, es mire com es mire, molta gent, i més tenint en compte els obstacles de tot tipus que hagué de superar la votació.
Arribats a aquest punt, Acció Cultural del País Valencià (ACPV) entén que la decisió del Govern espanyol (perquè és evident que si l’actuació de la Policia Nacional i la Guardia Civil fou uniformement tan violenta, no fou per l’existència de “casos aïllats”, sinó perquè es produí l’ordre de fer ús de la força sense esperar motiu) mereix l’absoluta condemna de tothom. Qualsevol intent de redreçar aquesta situació implica que el Govern espanyol reconsidere i rectifique el seu comportament.
I corregir el seu comportament implica, al nostre entendre:
  1. Obrir una investigació imparcial de la violència exercida per les forces policíaques (com, de fet, ha demanat ja l’ONU) i dur davant dels tribunals de justícia els culpables d’actuar així contra els ciutadans que en teoria haurien de protegir.
  1. Retirar el desplegament policíac enviat a Catalunya, i actuar d’acord amb la llei: a Catalunya, les competències de seguretat pública corresponen al cos autonòmic dels Mossos d’Esquadra.
  1. Retirar també el control administratiu i financer de la Generalitat, i complir ací també la llei, respectant el Govern autonòmic i les institucions catalanes, i les competències que per llei li corresponen.
  1. Iniciar un procés de diàleg i consens amb les institucions catalanes, des del respecte als representants democràticament elegits, per tal de buscar solucions possibles, sense imposicions, amenaces ni més violència.
El Govern espanyol fa anys que no ha fet sinó perdre una oportunitat rere l’altra de consensuar una solució. Primer, es va negar a acceptar l’Estatut votat pel poble de Catalunya. Després, es negà a arribar a cap forma de pacte fiscal. I a continuació no volgué cap modalitat de votació pactada i amb valor legal. I ha acompanyat cada negació amb gestos d’humiliació al poble de Catalunya, fins arribar a l’extrem d’assaltar les seues institucions i detenir membres del seu Govern el passat 20 de setembre i, finalment, d’agredir indiscriminadament als seus ciutadans l’1 d’octubre. De manera que ara el Govern espanyol recull la tempesta d’indignació que la seua actuació irresponsable ha anat sembrant.
No és a nosaltres a qui correspon apuntar quina ha de ser la solució, però simplement no és possible continuar ignorant l’opinió majoritària del poble de Catalunya. I és exclusivament responsabilitat del Govern espanyol el fet que eixa opinió ara demane el que no hauria demanat fa una dècada. I sobre els qui recau la màxima responsabilitat de la situació actual, recau també la màxima obligació de corregir-la i consensuar una solució.
 
Acció Cultural del País Valencià - Octubre CCC
Carrer de Sant Ferran, 12 - 46001 València - 96 315 77 99