3.28.2009

Dos articles


Coses dels espanyols
SALVADOR COT / DIRECTOR D'EDICIONS / SCOT@AVUI.CAT

Tal com estava previst (de tota la vida?) els dirigents del PSOE i del PP s'han posat d'acord per repartir-se el primer i el segon càrrecs institucionals del País Basc. La dreta espanyola tindrà la presidència del Parlament basc i l'esquerra -no menys espanyola- podrà nomenar Patxi López successor dels lehendakaris Agirre, Leizaola, Garaikoetxea, Ardanza i Ibarretxe.

Ara els queda una feina, titànica, de reeducació de la part majoritària de la societat basca, la que considera que Euskadi és una nació i que l'autogovern és un dret derivat d'una llarga història, i no pas una concessió graciable derivada de la Constitució de 1978.

Per això han acordat canviar els llibres de text dels infants, per ensenyar-los que el seu país és Espanya i que els navarresos són una comunitat autònoma com qualsevol altra. Els ensenyaran que els bascos de Biarritz són estrangers i, en canvi, els espanyols de Melilla, compatriotes. Per això faran que ETB ensenyi que fa calor a Fuerteventura, però no si plou a Etxarri-Aranatz.

Però, en fi, no sé pas si se'n sortiran. Perquè, la veritat, és tot tan estrambòtic...


Notícia publicada al diari AVUI, pàgina 4. Dissabte, 28 de març del 2009


DE FIL DE VINT
Sobreviure al País Valencià
ISABEL-CLARA SIMÓ

Escola Valenciana és una eina importantíssima. Tant, que sens dubte és qui ha mantingut la llengua catalana al País Valencià i ho ha fet amb una eficàcia astoradora, donada la quasi total manca de subvencions i l'hostilitat de l'administració valenciana. Com que al País Valencià no hi ha immersió lingüística, l'anomenada línia valenciana aplega totes les escoles en aquesta llengua i ha aconseguit un prestigi pedagògic tal que diuen les males llengües que hi ha blaveros que hi envien els seus fills sense que ho sàpiguen les amistats.

Doncs aquesta gent admirable cada any fan unes trobades per reunir mestres i alumnes de tot arreu del País, i fan ponències i altres activitats, preparant la immensa tasca pedagògica i humanística -sempre en valencià- del curs següent. Doncs bé, enguany el lloc que han triat per fer la roda de premsa i explicar als mitjans tots els actes que han programat és la Biblioteca Valenciana, situada al monestir de Sant Miquel dels Reis. Es tracta d'una admirable biblioteca; tinc constància que la feina que hi fan els seus responsables és magnífica. Doncs bé, la conselleria de Cultura (es diu així: "de Cultura") els ha denegat el permís amb el pintoresc argument que no és la Generalitat qui ho organitza, com si la Biblioteca no fos de tots el valencians.

No hi ha el menor dubte que això ve de la profunda antipatia que sent l'administració pepera del País Valencià envers la llengua dels valencians; però és que també hi deu haver contribuït la vaga d'ensenyants anunciada per al 28 d'abril (per allò que diuen que les revoltes les fan els rojo-separatistas de sempre).

Un petit detall: els membres d'Escola Valenciana es paguen, tots ells, la roba que porten.


Notícia publicada al diari AVUI, pàgina 28. Dissabte, 28 de març del 2009

3.25.2009

De Paco Mariscal, CUARTERÓN DE ACEITE


Cuarterón de aceite


PACO MARISCAL
EL PAÍS - 23-03-2009
Tiempo desabrido este de la crisis económica, aunque acaba de comenzar la primavera meteorológica, para acordarnos del verde esplendoroso del brote en la rama, del gorjeo de los pájaros que anidan, de las primeras margaritas, del zumbido de los insectos que aparecen con los primeros calores o del molesto polen. Porque la crisis se veía venir desde lejos en forma de burbuja fantasmagórica de cemento y ladrillo; en forma de macroproyectos lúdicos, con fortísimas inversiones públicas, que terminan con pérdidas ruinosas; en forma de derroche, por parte de nuevos ricos en el poder, del dinero de todos, en un pasado reciente que imaginaban de vacas gordas, y en un estado de finanzas que creían tan sólidas como las suizas. Ahora señalan los responsables de Cáritas y la Juventud Antoniana de Vila-real -población próspera donde las haya que atrajo desde casi siempre mano de obra foránea- que a ellos acude por ayuda y alimentos una familia, formada por los padres y dos hijos, que llegaron a tener por sustento durante un día una barra de pan, una patata, un cuarterón de aceite y sal. Afirman los encargados de esas organizaciones caritativas que en esa ciudad de La Plana pueden llegar a los cinco mil parados, que son muchos. Y muchos más los de origen extranjero que carecen del apoyo familiar cercano, como lo tienen tantos oriundos valencianos o castellonenses. Casos puntuales y graves que se repiten. Gentes que no recurren a la mendicidad porque no son pordioseros, sino trabajadores sin trabajo y empeñados en hipotecas y créditos que deben pagar y, si pagan, acaba el dinero por no llegarles a lo más necesario. Son los nuevos pobres, lo que creyeron en una realidad ilusoria de bonanza económica, que resultó poco o nada.

Sopla al atardecer una brisa suave que arrastra el perfume del azahar en nuestros campos. Pero en nuestras calles levantó la crisis un viento desapacible que no invita al lirismo sino a la solidaridad con quienes atraviesan una situación poco holgada, o a la mala leche hacia quienes promovieron aparentemente próspera situación económica, basada en el enriquecimiento rápido y la especulación. ¿Hemos olvidado ya el "viva los pais" y la compra de lujosos coches, tras la más que gananciosa venta de terrenos para construir no se sabe cuántas miles de viviendas, y para distraernos con no se sabe cuántos campos de golf? Pero esos nuevos pobres pueden pasear con la cabeza alta y digna por nuestros pueblos y ciudades: no tienen por qué avergonzarse de sus estrecheces económicas. Al fin y al cabo ellos no vuelan en aviones privados al norte de África para celebrar espléndidos cumpleaños; ni se compran trajes que cuestan más de mil euros, porque saben sobradamente que con mil euros, y dado que la inflación es baja debido entre otras cosas a un bajo consumo..., que con mil euros todavía se pueden comprar muchas barras de pan, bastantes kilos de patatas y varios cuarterones de aceite.
No, desde luego, no está la estación del año como para componer versos a los grillos que cantan a la luna. Porque quienes deberían tapar sus vergüenzas y no intentan ni ocultarlas, no se ven obligados a acudir a Cáritas ni a la Juventud Antoniana. Y no son tan sólo señores con o sin bigotes, o dirigentes tentados por la mordida, que de esos, de haber justicia, se encargan los jueces; se trata también del espabilado de turno que encuentra acomodo y buen salario como asesor en la Diputación de Castellón, porque en su pueblo la concejalía no da para más. Y también porque la institución provincial tiene todos los visos de un cortijo privado. Un cortijo privado que, eso sí, funciona con el dinero de todos. Estómagos agradecidos que ni necesitan la barra de pan ni el cuarterón de aceite.

3.23.2009

A punt el judici sobre els responsables dels 62 militars morts al Yak-42


El largo duelo del Yak-42


MIGUEL GONZÁLEZ
EL PAIS SEMANAL - 22-03-2009
El 25 de mayo de 2004, el entonces ministro de Defensa, José Bono, se reunió con un centenar de familiares de las víctimas del accidente del Yak-42 en Maçka (Turquía), a pocos kilómetros del escenario donde un año antes se produjo la tragedia. "Paz, piedad y perdón", les pidió, parafraseando a Azaña. Tras unos minutos de silencio, Amparo Gil, madre del sargento Francisco Cardona, le respondió: "¿Cómo podemos perdonar si nadie nos ha pedido perdón, ni tener paz sin conocer la verdad?".

El 25 de mayo de 2003 fue un buen día para el PP. Ni las manifestaciones contra la guerra de Irak ni el desastre del Prestige se reflejaron en las urnas. El PSOE ganó las elecciones, pero el PP conservó intactos sus bastiones de poder autonómico y municipal. "Pretendían barrernos del mapa y estamos más vigorosos que nunca", proclamó exultante el presidente Aznar.
El 25 de mayo también era un buen día para Amparo y su marido, Francisco Cardona. A primera hora de la tarde salieron de su domicilio en Alboraya (Valencia) rumbo a Zaragoza, donde al día siguiente recogerían a su hijo tras dos meses en Manás (Kirguizistán), el destacamento que servía de apoyo al contingente de Afganistán. Fue en la cafetería del pabellón de suboficiales de la base de Zaragoza donde, mientras desayunaba, Cardona oyó por televisión, primero incrédulo, luego conmocionado, que se había estrellado un avión con 62 militares españoles. Y no había supervivientes.
A las 6.30, la noticia despertó como un mazazo al ministro de Defensa, Federico Trillo, al que la euforia electoral había hecho trasnochar. A Pacho González Castilla le sorprendió circulando por el centro de Madrid. Tuvo que parar y bajarse del coche para recuperar la respiración. El día anterior lo había dedicado a presidir una mesa electoral en el barrio madrileño de Latina. Por eso no pudo celebrar el 72 cumpleaños de su padre, el general de Intendencia José Luis González Arribas. De los seis hermanos, sólo faltaron él e Ignacio, el único que siguió la carrera militar de su padre y su abuelo. Nacho llamó desde Kabul para felicitarle y anunciar que por la mañana llegaría a Torrejón. Fue la última vez que le escucharon.
Quizá por su condición de general, Trillo hizo una excepción con González Arribas. Le recibió en su despacho y le pidió que calmase a los demás familiares del Yak-42, con el argumento de que sus críticas e insultos, que afloraron ya en el funeral, dañaban la imagen de las Fuerzas Armadas. Y le prometió aclarar todas las circunstancias del accidente.
El general González Arribas falleció tres años después. Nunca se recuperó de la muerte de su hijo menor y, sobre todo, del desengaño con sus superiores jerárquicos, en los que como militar siempre había confiado.
El 20 de octubre de 2003 escribió una durísima carta a Trillo. "Un Ejército profesional", decía, "no se merece responsables políticos tan incompetentes, que actúan desde la prepotencia y no asumen sus responsabilidades". La culpa de que el general rompiese su silencio y su disciplina fue el viaje que el 14 de octubre de 2003 hicieron varios familiares a Trabzon, invitados por el Villarreal, que jugaba un partido de la UEFA contra el equipo local.
Un imán les entregó dos chapas identificativas -del cabo primero Agulló y el sargento primero Martínez Micó- recogidas en el lugar del accidente. Para él, eran objetos de valor sentimental. Para las familias, la llave que abrió la caja de las dudas. Defensa les había dicho que esas placas fueron un elemento esencial para identificar los cadáveres.
Pocas horas después del accidente, Toni Alarcón fue advertido por el jefe de la Agrupación de Apoyo Logístico 11, en Colmenar Viejo (Madrid), donde estaba destinado su hermano, el sargento Francisco Alarcón, de que habría que tomar muestras de ADN de parientes directos para identificar los restos. Al día siguiente, sin embargo, le dijo que se habían descartado las pruebas de ADN y también el viaje de un equipo de expertos en identificación de la Guardia Civil, con el argumento de que su trabajo ya no era necesario. La angustia de las familias fue despachada con descalificaciones por el Gobierno. Cuando Rosario Benítez, viuda del comandante José Antonio Fernández, cuestionó en una carta la rapidez de las identificaciones, menos de 48 horas, el número tres de Trillo, Javier Jiménez-Ugarte, se lo recriminó: "Lamento que haya llevado usted a otros familiares mayor preocupación y dolor por un proceso de identificación que fue llevado a cabo con total entrega y rigor".
De cuantos se reunieron en aquellos días con el general de división Vicente Navarro, máximo responsable de las identificaciones, el que salió más convencido fue Carlos Perla, hermano del comandante médico Felipe Perla. Navarro le aseguró que los cuerpos estaban en buen estado, sólo quemados de cintura para abajo, y que el reconocimiento había sido relativamente fácil gracias a fotos, uniformes, insignias y placas. Le mostró incluso una ficha rosa en la que constaba que su hermano llevaba un anillo con el nombre de su esposa, Rosa, y la fecha de la boda. Perla reclamó el anillo, pero Jiménez-Ugarte alegó que el juez turco había ordenado que los objetos personales se enterrasen con los féretros.
Perla, médico como Navarro, tranquilizó a las demás familias. Por eso se sintió doblemente engañado cuando, en noviembre de 2004, la juez autorizó por fin 21 exhumaciones. El cadáver que enterró en Valencia, creyendo que era el de su hermano, pertenecía a un capitán de Zaragoza, mientras que los restos de Felipe reposaban en la tumba de un brigada en Cornellá. Ninguno llevaba anillo.
El próximo martes, cinco años y 10 meses después de la tragedia, el general Navarro y sus dos ayudantes, el comandante José Ramón Ramírez y el capitán Miguel Ángel Sáez García, ambos patólogos, se sentarán en el banquillo de la Audiencia Nacional para responder de un delito de falsedad en documento oficial, cometido en las actas de defunción y las necropsias de 30 militares. La principal prueba de cargo es un acta de la justicia turca, firmada por el propio Navarro y por el teniente general José Antonio Beltrán, jefe de la delegación enviada por Trillo para repatriar los cadáveres, que prueba que a las 2.30 horas del 28 de mayo de 2003 sólo 32 de los 62 cuerpos estaban identificados y que los demás nombres se repartieron caprichosamente. Tanto, que el cuerpo de un militar de raza negra se confundió con otro blanco.
Según las pruebas de ADN, Navarro y sus ayudantes erraron en el 100% de las identificaciones que hicieron por su cuenta. Dieciocho meses después de haberlos enterrado, las familias tuvieron que exhumar los cuerpos e intercambiarlos. Algunos, como Paco Cardona, sólo recibieron una urna, pues su hijo había sido incinerado. Otros, como Miguel Ángel Sencianes, ni siquiera eso: las cenizas de su hermano José Miguel habían sido aventadas en una playa de Cabo de Palos (Murcia).
El juicio servirá sólo en parte para aliviar un duelo tan prolongado y doloroso como la búsqueda de la verdad que reclamaba Amparo. "Si les dieron ese trato después de muertos es porque tenían prisa en enterrarlos, para que no llegáramos a saber cómo los trataron cuando vivían", dice Pacho González. Pero esa historia -el flete de aviones ex soviéticos para transportar tropas, la cadena de subcontrataciones y comisionistas, las quejas a las que nadie hizo caso- es objeto de otro proceso en la Audiencia Nacional para cuyo juicio aún no hay fecha.



Noticias relacionadas
Los familiares de víctimas del Yak confían en que se responsabilice a Trillo en los errores de identificación

3.20.2009

Traje para la mortaja política, de J.J. Pérez Benlloch


Traje para la mortaja política


J. J. PÉREZ BENLLOCH
EL PAÍS - 15-03-2009
Ignoro si Francisco Camps dispone, como su predecesor, de un preparador físico que le mantenga en forma, o acude al gimnasio para conservarla, pero lo cierto es que va a necesitar mucho resuello para aguantar el tipo frente a la crisis que él mismo ha provocado y que, sin duda, es la más grave de las sufridas por la Generalitat desde que la institución autonómica echó a andar, según una opinión que compartimos del dirigente socialista Jorge Alarte. Por el momento, y al margen de los ligeros signos de desaliento que se le captan, el presidente está revelando un excelente músculo para no desfondarse ante las fatigosas muestras de apoyo y exaltación que recibe de sus cofrades de Madrid y Valencia, que han de agobiar lo suyo.

Otra cosa es el temple que -suponemos- se ha de tener para mantenerse moralmente erguido en medio de un embrollo tan mortificante y chusco como el que implica al molt honorable y a su mano derecha en el partido. Todos esos trapicheos millonarios con El Bigotes, que hieden a amiguismo y prevaricación, o ese jocoso sainete de la sastrería que le involucra personalmente, son ya motivo de mofa y causa de escándalo entre quienes no estén obcecados por la adhesión inquebrantable al PP o por los beneficios materiales que se decanten de la misma. La mayoría de los ciudadanos valencianos, sean o no de la cuerda conservadora, ha de sentirse decepcionada, cuando no ofendida, al ver a su jefe de Gobierno convertido en no sólo objeto de las chanzas, sino inerme ante ellas, como se está percibiendo.
Y es que más allá de las diligencias y resoluciones procesales en curso, el presidente olvidó que en política -según reza una acreditada máxima- es peor el error que el delito, y en este desgraciado episodio aquel resulta incluso más espectacular y determinante que éste. Tanto es así que podrán diluirse en la desmemoria los negocios de Orange Market u otras irregularidades poco menos que veniales en el mar de corrupción que ha prosperado en este país, pero la banal historia del vestuario es ya tan sonada como el más publicitado de los grandes eventos que promueve el Gobierno autonómico, tan sonado como políticamente mortal de necesidad para quien lo preside. Ya hay quien alude a los trajes para una mortaja política y resulta ilusorio pensar que el remedio consiste en no desfallecer mientras se prolonga este "ratito largo" -como dijo Camps- que concita las críticas mediáticas y el encrespamiento de la oposición parlamentaria.
Cuando los populares reflexionen acerca de esta crisis que les sacude y que muy probablemente anuncia una nueva dinámica en la Comunidad, con la revalorización de la alternativa política, no deben soslayar el exceso de confianza y la sensación de andar sobrados que les ha decantado el secuestro de las Cortes, el descarado expolio de RTVV en beneficio propio y la opacidad de la gestión pública durante todos estos años de gobierno casi en solitario. ¿Quién les iba a toser o cuestionar su reiterada hegemonía? Como suele acontecer, el enemigo acechaba desde dentro. En Madrid, por ejemplo, ha sido la arrogancia de Esperanza Aguirre con el espionaje a sus cofrades lo que ha puesto plomo en sus ambiciones, en tanto que en Valencia, además de la arrogancia, se ha procedido con indecible inocencia. Y eso, en el negocio del poder, paga peaje.

3.12.2009


I la canalla, què...?
JORDI SEDÓ / SOCIOLINGÜISTA I DOCENT / HTTP://WWW.ESCRIPTORS.CAT/AUTORS/JORDISEDO

No puc amagar la perplexitat que em va provocar la manera en què es va iniciar el debat que va originar la proposta de modificació del calendari escolar que va llançar el mes passat el conseller Maragall. Em refereixo a l'avançament de l'inici del curs al dia 7 de setembre i la introducció d'una setmana de vacances pel febrer, a canvi de la jornada intensiva dels dies de més calor. La proposta va tenir la virtut de crispar tothom: els docents, perquè s'escurçava el període previ a l'arribada dels alumnes, absolutament imprescindible per a engegar el curs; els pares, perquè no sabrien com fer-s'ho per a atendre els fills. I els mitjans de comunicació també van posar el crit al cel perquè totes dues parts tenien raó i, per una vegada, malgrat que per diferents motius, coincidien a dir que la proposta grinyolava. No vull ara tornar a definir-me sobre les vacances escolars. Només diré que crec inevitable i d'allò més assenyat tendir a acostar-nos als països més avançats, per bé que també m'hauria semblat precipitat fer efectiva la proposta el curs vinent. Sort que gràcies al dictamen del Consell Escolar de Catalunya, sembla que no es farà fins al curs 2009-2010.

ARA, EL QUE M'ASTORA VERITABLEMENT de tot el debat és que, en un primer moment, ningú hagi pensat en la canalla. Es va plantejar algú, abans d'atacar o donar suport a la proposta, què convenia més als nens? Perquè, de raons per estar-hi a favor o en contra, n'hi ha de tots els colors. I s'han de valorar totes amb seriositat i rigor, però en primera instància exclusivament en funció de la seva incidència en l'eficàcia que tindran en la tasca educativa. És evident, per exemple, que la prolongada inactivitat de dos mesos i mig durant l'estiu deixa els nens absolutament estabornits, i que els docents hem de fer mans i mànigues durant les primeres tres o quatre setmanes per restablir la normalitat. Bé s'hi ha de fer alguna cosa...! Però també és cert que pretendre que els nens rendeixin en espais tancats i sense aire condicionat segons en quines èpoques de l'any i a quines hores de la tarda tampoc no sembla el més enraonat. Coses com aquestes, cal qüestionar de partença. O, per exemple, esbrinar com toleren els nens d'altres països d'Europa un curs amb tantes interrupcions. Després, si el que es decideix, únicament en bé de la tasca educativa, genera altres problemes, també caldrà veure com cal afrontar-los, però fer-ho abans em sembla començar la casa per la teulada i demostra una ben dubtosa idea de la funció que ha de tenir l'escola. No hauria estat molt més civilitzat, doncs, haver començat a opinar sobre la proposta sense tanta impulsiva visceralitat? Com es pot començar un debat d'aquesta naturalesa amb consideracions sobre la conveniència dels pares o dels docents, gens menyspreables, d'altra banda però en cap cas prioritàries? I els nens, què...?

I JA QUE PARLEM DE CANVIS A L'EDUCACIÓ, comentarem el que sembla que ja el curs vinent serà una realitat si no ho evita algú. Resulta que els mestres amb plaça definitiva que ho desitgin, podran dedicar 4 hores del seu horari no lectiu a fer classe amb dret a remuneració, quan fa ben poc el mateix departament havia tingut l'encert de reduir aquest horari lectiu al professorat, que va passar, de fer 25 hores lectives, a fer-ne només 23, perquè les dues restants, les pogués dedicar a reunions pedagògiques i atenció a pares. Ara resulta que alguns professors, segons la seva conveniència, passaran, de fer-ne 23, a fer-ne 27! On és la coherència? Si fa uns cursos es va veure necessari augmentar el nombre d'hores de reunions, com és que ara ja no cal? I per què només qui vulgui fer-ho? I per què només els mestres amb plaça definitiva? No deu ser que la mesura té inconfessables intencions relacionades amb la contractació de personal nou, el pagament de l'assegurança de malaltia i les quanties de les jubilacions? Com s'ho faran les escoles, ara, per fer les reunions durant les quals es decideix el dia a dia dels centres, s'atén els pares i es prepara material si no hi són tots els mestres? Novament, els nens són el que menys compta. I tot això, enmig del procés de promulgació de la LEC i amb una nova vaga convocada per a d'aquí pocs dies! Un desori...!

Notícia publicada al diari AVUI, pàgina 25. Dijous, 12 de març del 2009

3.09.2009

PRESENTACIÓ DE LA CAMPANYA PER UNA TELEVISIÓ SENSE FRONTERES


UNA ILP (Iniciativa Legislativa Popular) PER DIR SI A TV3



Dates d’actes confirmats a la Vall d’Albaida:



ALBAIDA: DIMARTS 10 DE MARÇ 20:00h. Sala d'Exposicions "Font del Barrio"

BENIGÀNIM: DIMECRES 11 DE MARÇ 19:30h. Saló d’actes de casa de cultura. (C/Montcada, nº14 1er pis)

LLUTXENT: DIMARTS 17 DE MARÇ a les 20:00h. Llar dels Jubilats



Properament acte a CASTELLÓ DE RUGAT

3.05.2009

Cuando la justicia pierde el respeto El Gran Wyoming


A menudo me recriminan los lectores que siempre hablo de las fechorías del PP y nunca de las de otros partidos. Bien, paso a hacerlo. Me levanto el viernes y escucho que el alcalde de Alcaucín, del PSOE, está implicado en una trama de corrupción. Una hora más tarde me entero de que han dado orden de expulsarle del partido, así como al resto de los implicados. Como ciudadano, no puedo exigir más. Ahora quedan en manos de la Justicia. Paso, de nuevo, a hablar de los que amparan estas prácticas y las encubren de forma torticera, o sea, del PP.
Ahora le toca al señor Bárcenas, tesorero del PP, cuestionar el Estado de Derecho porque todos los datos le apuntan como posible implicado. Han pasado dos días desde que sospecha estar incluido en el sumario y reclama que pase a otras manos. ¿Más afines? ¿Más independientes? Cita el señor Bárcenas al régimen nazi para referirse al estado de indefensión en el que se encuentra. ¿Por qué no se refiere al franquismo, que lo tiene más a mano? Me viene a la memoria el caso del Severo Ochoa, donde aquellos médicos quedaron en la indefensión total durante muchos “meses” sin saber de qué se les acusaba y, entonces, los indefensos eran tachados de nazis por los medios de la derecha, en lugar del juez. Tal vez debería enterarse del nombre de ese magistrado, es el tipo de independencia que le conviene, señor Bárcenas.
De paso, habría que preguntar al señor Rajoy por el porcentaje de inmigrantes que tiene en su partido, ya que es tan dado en asociar delincuencia con inmigración.
Se está perdiendo el respeto al español de verdad. Como siga tirando del hilo, la Justicia acabará entrando en el tema de las comisiones del AVE a Barcelona, aunque esta democracia, como suele decirse, todavía es muy joven. Es más de Roldán.

(DE público.es)

3.03.2009

DOS ARTICLES


¡Presentes!


JULIO SEOANE
EL PAÍS - 02-03-2009
Aunque todos lo sabíamos, nunca deja de sorprendernos. Cuando las crisis económicas aprietan, vuelve el paso de la oca. Vuelve la distinción entre libertad y libertinaje. Las frustraciones se desahogan controlando, espiando, mandando. Y ahora les toca fichar a los profesores universitarios, justificar su asistencia y puntualidad. El problema que se discute no es el hecho en sí, sino el procedimiento a seguir, la firma, el reloj o la tarjeta. Puestos a decir tonterías, deberíamos hacer realmente lo que nos dicta el recuerdo, formar en el patio a primera hora de la mañana, en fila india y por orden de antigüedad, que nos toquen un himno, el que sea, eso es lo de menos, pero que nos toquen algo, y gritar "¡presente!" en el pase de listas. No hay ninguna duda, las reminiscencias histéricas forman parte de la patología autoritaria.

Seamos sinceros, aunque sólo sea por una vez. Hay profesores universitarios de todo tipo, como en cualquier profesión, pero en términos generales es una persona que hizo seis años de bachillerato, se llamara así o de cualquier otra manera, luego una selección para entrar en la Universidad, cinco o seis años más de estudios, una tesis de licenciatura, un doctorado, después todo tipo de acreditaciones, habilitaciones, oposiciones y concursos. Cuando ya desempeñan su puesto, los que sobreviven, pasan por valoraciones oficiales por parte de sus alumnos, cada cinco años evalúan sus méritos docentes, cada seis su investigación. Además existen multitud de agencias institucionales, demasiadas y sospechosamente parecidas, que se dedican exclusivamente a valorar, asesorar y certificar lo que hacen los profesores, los departamentos, las universidades. Y al final de todo esto, resulta que el problema radica en firmar para justificar la asistencia. Algo huele mal en este asunto y no precisamente en Dinamarca, sino aquí y ahora.
Según parece, el problema surge por una resolución judicial que obliga a cumplir una norma aprobada por la Universidad en 1994. Pues claro, las normas están para cumplirlas, pero existen en las épocas que se consideran convenientes y adecuadas, y se cambian cuando dejan de serlo como ocurrió con la esclavitud, el voto de la mujer o el bedel limpiando la pizarra. Pero todos sabemos que esto es una disculpa, es la época la que nos marca, la necesidad de controlar al otro cuando las cosas se nos vuelven incontrolables a nosotros mismos. Orden, orden, orden, que esto se nos va de las manos. Entonces surge la perversión de explicar en inglés, en chino mandarín, de fichar, de tocar un himno o de poner uniformes en el colegio. El resultado siempre es malo para todos, lo hemos visto hace poco, pero no aprendemos.
Cuando se sospecha que unos profesionales con tantos años de aprendizaje, estudio y acreditación no cumplen con sus obligaciones, solo hay dos posibilidades. O no es cierto en términos generales, lo más probable, y entonces la medida es inútil, o el problema no radica en los individuos sino en la institución que está perdiendo vitalidad y confianza en el futuro. En este caso, la solución no está en controlar a las personas sino en transformar la institución. ¿No pretendía eso el Plan Bolonia o, al final, la "hoja de ruta" estaba destinada a fichar las clases magistrales o lo que queda de ellas?
¡Presentes! será un grito patético que quizá terminemos aceptando todos, pero deberíamos ser conscientes de que, en el mismo momento de hacerlo, estamos firmando un certificado de defunción y no precisamente el nuestro.
Maniobras de distracción


JOSÉ RAMÓN GINER
EL PAÍS - 02-03-2009
La encuesta que el Partido Popular dio a conocer el sábado pasado carecía de cualquier suspense. Es lo peor que le puede ocurrir a una encuesta, pues le resta todo atractivo y la hace poco interesante para el público. Los resultados respondían de punta a cabo a lo que esperábamos de ella y se había anunciado con antelación. Confeccionada a la medida del Partido Popular, la figura de Francisco Camps se agigantaba, mientras la de Alarte aparecía encogida, en un rincón. Sinceramente, ¿podría haber sido de otro modo? Estoy convencido de que el sondeo se realizó con la máxima corrección, pero carecía de verosimilitud. Costa tiende a sobreactuar, y no advierte que los trabajos de esta clase pueden muy bien no ser verdaderos, pero deben resultar verosímiles. Como este no lo parecía en modo alguno, los periódicos más solventes no le concedieron crédito.

Bastante más interesante que comentar los resultados es preguntarse por el fin que perseguía la encuesta. Se ha dicho que el objetivo era afirmar la imagen de Francisco Camps ante los valencianos, en unos momentos de dificultad para el gobernante. Sin descartar por completo la idea, me inclino a pensar que la consulta buscaba también reforzar los ánimos del propio Partido Popular. Hay momentos en que quien gobierna necesita convencerse y convencernos de que el ciudadano refrenda su conducta. Los dictadores se han inclinado tradicionalmente por el plebiscito, de efecto asegurado con sus amplias mayorías; en democracia, suele preferirse, sin embargo, la encuesta.
Al margen de la publicación del sondeo, la semana ha sido pródiga en distintas maniobras de distracción. Si comenzó Francisco Camps insistiendo en el tema del agua -filón inagotable-, el martes era el consejero Flores quien presentaba un plan para hermosear la entrada sur de Alicante. Como el consejero no consideró necesario hablar con el ministerio de Obras Públicas, ni puso un euro sobre la mesa, el plan tuvo una vida efímera; a estas alturas, hay que darlo por amortizado. Lo mismo cabe decir de la propuesta de Font de Mora para impartir chino mandarín. Este hombre se ha perdido el respeto a sí mismo. El escepticismo con que fue acogida la idea, indica el escaso interés que despiertan las ocurrencias del consejero de Educación. El problema de fondo de estas acciones es su falta de fundamento; esto hace que el público se ría de ellas. Algunos ven en esto un indicio de que el gabinete de crisis habría agotado su imaginación. ¡Con el espectáculo que está dando el alcalde de Elche!
Al margen de lo que en su día digan -o dejen de decir- los jueces, la situación ha servido para mostrar las entretelas del sistema de gobierno de Francisco Camps. Muchos ciudadanos han descubierto ahora la realidad de unas cuentas que los discursos oficiales habían logrado ocultar. El desglose de los gastos de la Volvo -al día de hoy, todavía no los conocemos en su integridad- es la radiografía más completa que hemos visto de una determinada manera de gobernar. Las cartas de los lectores que estos días publican los periódicos indican que la sorpresa ha sido mayúscula para algunos de ellos. Estas personas habían creído de buena fe todo cuanto el Gobierno les decía. La tarea de los políticos es infundir confianza en los ciudadanos, máxime en unos momentos como los actuales. El problema que tenemos los valencianos es que Francisco Camps no está en condiciones de infundir confianza; al contrario, es él quien solicita la nuestra.

3.02.2009

Dos articles que he trobat interssants a la premsa escrita


El primer és d'Inma Cirera i Luis Miguel Ortega:

Muerte en Castellón


INMA CIRERA Y LUIS MIGUEL ORTEGA
EL PAÍS - Opinión - 01-03-2009

El 2 de julio de 2007 enviamos a nuestra hija Mariqueta de seis años al campamento del Club de Campo del Mediterráneo, Borriol, Castellón. La vimos de nuevo el día 5. Yacía en coma en la UCI, desfigurada, irreconocible. No había esperanza: un macetero de 70 kilos sin anclar, le había aplastado la cabeza. Falleció dos días después.

Con indignación hemos sabido que el campamento no tenía licencia específica, ni plan de seguridad, ni adecuación de instalaciones, ni personal con contrato en vigor, ni titulación específica. Estaba plagado de maceteros de 70 kilos a 1,30 metros de altura sin anclar. Ninguna de las monitoras vio el hecho. Fue su primo de cinco años, que también participaba en el campamento, quien dio el aviso. A pesar de esto, el Juzgado de Instrucción número 5 de Castellón archivó el caso. Esta decisión la adopta tras una instrucción en la que ni siquiera tomó declaración a los organizadores del campamento.
Todo pese a que la fiscalía considera que "los hechos serían constitutivos de delito o al menos de falta" y "que interesa la revocación del auto de archivo". El Ayuntamiento de Borriol no realizó ninguna inspección ni siquiera después de la muerte de Mariqueta: sus compañeros siguieron expuestos a los mismos peligros. Tampoco se ha implicado el Síndico de Agravios de la Comunidad Valenciana. Una posible explicación es que el presidente del Club de Campo del Mediterráneo es Carlos Fabra. En memoria de Mariqueta, no aceptamos el dictamen de un sistema parcial y arbitrario y estamos dispuestos a dar la batalla.


I el segon és de Mercè Sanchis i Manich:

De las obligaciones de los políticos


MERCÈ SANCHIS I MANICH - Barcelona
EL PAÍS - Opinión - 01-03-2009
Quiero un Gobierno que gobierne, que no se pierda, como diría Borges, "en el arte que entreteje naderías"; pierden tanto tiempo en dimes y diretes, en insultarse unos a otros y los otros a los unos, que es imposible que puedan ejercer de verdad el trabajo para el que el pueblo les eligió.

El partido que en las urnas salió el más votado debe trabajar para la nación y la oposición debe hacer una buena oposición a través del criterio y el buen hacer de sus políticos. Los insultos, las amenazas, las corruptelas, los asuntos personales y una larga lista de despropósitos varios son pérdidas de tiempo que no favorecen en nada al desarrollo del país. Desde el presidente del Gobierno, pasando por toda la jerarquía política y aterrizando en el último funcionario, deberían recordar que quienes pagan su sueldo, y prefiero no saber qué más, somos el pueblo; los empresarios, los autónomos, los asalariados y todos los que pagamos los impuestos y pertenecemos al ámbito de la empresa privada. Que no olviden que somos los que se van al paro y los que sufrimos en este momento la crisis.
Les pediría, en primer lugar, ejemplo de educación y civismo; en segundo lugar, nada de promesas, sólo resultados; en tercer lugar, las cuentas claras, y por último, que de verdad se tenga en cuenta que estamos en un estado laico.

3.01.2009

Un article de la premsa escrita


de Manuel Rivas:

Camps y Garzón


MANUEL RIVAS
EL PAÍS - Última - 28-02-2009
La primera vez llamó porque tenía dudas con la combinación de telas y texturas. Realmente, ¿podían casar bien el tweed y la seda? La segunda vez fue para consultar al sastre si el traje milrayas aceptaría un chaleco liso. Otra llamada. ¿Qué botón convenía dejar fuera del ojal para lograr un punto de descuidada elegancia? Él era un hombre bien plantado. Con buen talle. Resistía el acoso conspirativo de la grasa que lleva aparejada la política populista. Pero aquel día se sentía incómodo con todas las prendas. No se encontraba a sí mismo. Tal vez por eso no podía soltar el móvil. ¿Por qué llamar de forma tan compulsiva a un sastre? Por su agenda frenética de presidente, no tenía mucho tiempo para escuchar otros discursos que no fuesen el propio. A veces, ni siquiera ése. Había conseguido hablar en público sobre un asunto y pensar en otra cosa. Pero en una ocasión, en la inauguración de un simposio de antropología, oyó a un conferenciante hablar del "alma externada". Por alguna extraña razón, retuvo ese concepto. Y hoy se había despertado con la idea turbadora percutiendo en la mente. Removía en el vestuario a la búsqueda del alma externada.

Siempre había sido consciente de la correspondencia entre el ser y el vestir. Pancho Villa sólo se quitó el sombrero dos veces: una para nadar y otra para morir. ¡Bah! ¿Eso era un chiste o lo había oído en otro simposio?
Llamó de nuevo. Con un traje negro, ¿reloj de plata o de oro? Aquel silencio opaco le estaba desquiciando. Otra vez. Había dos rojos que le fascinaban para las corbatas. El Burdeos y el Venecia. ¿Cuál iría mejor con un traje azul noche? No, se estaba liando.
El sastre no podía responder porque estaba ante la policía y un juez buscaba en los trajes la pista del alma externada. Así que llamó a quien tenía que llamar.