No estuve y no fui invitado, una muestra de la mezquindad de los organizadores del evento hacia mi persona.
Ese hoy «supuesto Centro de Investigación» se desarrolló con mis ideas, agotadoras gestiones y mi experiencia científica nacional e internacional. Fui patrono fundador y presidente bastante tiempo, pero una maraña de comisarios políticos e ingratitud de alguno de mis exalumnos hizo que no se siguieran mis directrices para la proyección del centro.
El evento fue una falacia, ya que el decenio que se debía celebrar es de la FOM y no del Fisabio, constituido hace un par de años; como si quisieran esconder con felonía las siglas de la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo (FOM). Si me hubieran invitado, me habrían creado un problema: no hubiera ido, porque no quiero relacionarme con algunas personas carentes de ética.
El presidente Fabra acudió a esta efeméride, que más bien pareció un «acto de precampaña electoral» y en un «ejercicio de cinismo político» habló de I+D y su importancia, cuando él mismo, siguiendo consignas económicas desde Madrid, eliminó las Fundaciones de la Comunidad, entre ellas las «tres perlas de la corona» del PP. La FOM era una de ellas. Estas actuaciones no son extrañas en una persona de pocas luces. Un detalle curioso: tras la alocución de Fabra, la masa de corifeos y palmeros de la Sanidad Valenciana del PP desaparecieron dejando el salón, antes rebosante, apenas sin público. Habían ido de comparsas, «para hacerse la foto» y tomaron las de Villadiego sin esperar a acabar el acto.
Extraña que una administración sanitaria nombre y mantenga como director ejecutivo del Fisabio, aEloy Jiménez, promocionado, adicto y del círculo del ex -conseller Rambla (imputado en el Gurtel), además con denuncias de corrupción administrativa, (Levante-EMV, 4-julio-2009), cuando era jefe de Recursos Humanos de la Conselleria,(licitación irregular de concursos) y también por supuestos sobornos ( El país, 15 de mayo- 2013). No comprendo cómo una persona sin conocimientos de investigación médica y con ese palmarés, sea la cabeza pensante de una Fundación de Investigación(¡!) .
Asimismo la directora clínica, y su más directa colaboradora, traicionando la confianza que les deposité, facilitaron a otro exconseller (también ahora imputado), el plagio de una tesis doctoral, para conseguir los favores de la cúpula de la conselleria y afianzarse en su puesto, (que no era por oposición, sino por designación digital).
Ni la Universidad de Valencia ha hecho nada en este asunto, limitándose a encogerse de hombros con excusas peregrinas como: «si nadie lo denuncia, no actuamos». ¿No fue una denuncia lo publicado enLevante-EMV? En caso análogo, la Universidad y Gobierno alemán actuaron contundentemente.
Por eso, un centro que fundé para el servicio y prestigio del pueblo valenciano, uno de cuyos sus fines era la investigación, no cuenta clínica ni científicamente en el panorama nacional y menos en el internacional, degenerando en «una especie de ambulatorio de listas de espera» que además cuesta dinero público y no ha llegado a autofinanciarse como era mi proyecto.
FISABIO-FOM: un perfecto desconocido que después de diez años «ni está ni se le espera».
Ese hoy «supuesto Centro de Investigación» se desarrolló con mis ideas, agotadoras gestiones y mi experiencia científica nacional e internacional. Fui patrono fundador y presidente bastante tiempo, pero una maraña de comisarios políticos e ingratitud de alguno de mis exalumnos hizo que no se siguieran mis directrices para la proyección del centro.
El evento fue una falacia, ya que el decenio que se debía celebrar es de la FOM y no del Fisabio, constituido hace un par de años; como si quisieran esconder con felonía las siglas de la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo (FOM). Si me hubieran invitado, me habrían creado un problema: no hubiera ido, porque no quiero relacionarme con algunas personas carentes de ética.
El presidente Fabra acudió a esta efeméride, que más bien pareció un «acto de precampaña electoral» y en un «ejercicio de cinismo político» habló de I+D y su importancia, cuando él mismo, siguiendo consignas económicas desde Madrid, eliminó las Fundaciones de la Comunidad, entre ellas las «tres perlas de la corona» del PP. La FOM era una de ellas. Estas actuaciones no son extrañas en una persona de pocas luces. Un detalle curioso: tras la alocución de Fabra, la masa de corifeos y palmeros de la Sanidad Valenciana del PP desaparecieron dejando el salón, antes rebosante, apenas sin público. Habían ido de comparsas, «para hacerse la foto» y tomaron las de Villadiego sin esperar a acabar el acto.
Extraña que una administración sanitaria nombre y mantenga como director ejecutivo del Fisabio, aEloy Jiménez, promocionado, adicto y del círculo del ex -conseller Rambla (imputado en el Gurtel), además con denuncias de corrupción administrativa, (Levante-EMV, 4-julio-2009), cuando era jefe de Recursos Humanos de la Conselleria,(licitación irregular de concursos) y también por supuestos sobornos ( El país, 15 de mayo- 2013). No comprendo cómo una persona sin conocimientos de investigación médica y con ese palmarés, sea la cabeza pensante de una Fundación de Investigación(¡!) .
Asimismo la directora clínica, y su más directa colaboradora, traicionando la confianza que les deposité, facilitaron a otro exconseller (también ahora imputado), el plagio de una tesis doctoral, para conseguir los favores de la cúpula de la conselleria y afianzarse en su puesto, (que no era por oposición, sino por designación digital).
Ni la Universidad de Valencia ha hecho nada en este asunto, limitándose a encogerse de hombros con excusas peregrinas como: «si nadie lo denuncia, no actuamos». ¿No fue una denuncia lo publicado enLevante-EMV? En caso análogo, la Universidad y Gobierno alemán actuaron contundentemente.
Por eso, un centro que fundé para el servicio y prestigio del pueblo valenciano, uno de cuyos sus fines era la investigación, no cuenta clínica ni científicamente en el panorama nacional y menos en el internacional, degenerando en «una especie de ambulatorio de listas de espera» que además cuesta dinero público y no ha llegado a autofinanciarse como era mi proyecto.
FISABIO-FOM: un perfecto desconocido que después de diez años «ni está ni se le espera».
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