10.15.2015

A un altre que le duele Espanya! (NUEVA ECONOMÍA FÓRUM)

VALENCIA, 14 de octubre. El arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, aseveró este miércoles en el ‘Fórum Europa. Tribuna Mediterránea’ que “la unidad de España es un bien moral”, un “acontecimiento espiritual”, una “realidad histórica” y un “proyecto común”.
“No puedo ocultar que me duele España”, declaró Cañizares durante su intervención en foro de debate organizado en Valencia por Nueva Economía Fórum, en el que fue arropado desde el auditorio por la secretaria general del PPCV, Isabel Bonig, o el expresidente popular Francisco Camps, pero donde no se vio a ningún representante del nuevo Consell ni del Gobierno de la ciudad.

“Me preocupa y duele España y todo lo que ella representa”, parafraseó el prelado a Miguel de Unamuno, diciendo que España “puede y debe asumir unida” una “responsabilidad insoslayable para todos” para la que, señaló, no se deben “buscar culpables” ni “chivos expiatorios”, porque es una estrategia “estéril”. “No podemos quedarnos en lamentos; es hora de unidad y de responsabilidad de todos”, manifestó en una referencia velada al proceso de independencia catalán, aunque más tarde pidió que no se busque en la Iglesia “una fuerza política” porque, aseguró, “gracias a Dios, (la Iglesia) no tiene ningún poder”.
“España es una realidad histórica y un proyecto común”, prosiguió Cañizares, para quien esta “base común” está llena de momentos “extraordinarios”, pero también “ha pasado situaciones muy difíciles”, en momentos de la historia de España, que ha sabido afrontar estando “siempre juntos”.
“La respuesta individualista de cada uno a la suya y ‘sálvese quien pueda’ no es humana, ni solidaria, ni cristiana, carece de futuro, aboca al fracaso, al caos y a la hemorragia”, insistió Cañizares, cuya ponencia fue presentada por el rector de la Universidad Católica de Valencia, Ignacio Sánchez Cámara.
Por el contrario, el arzobispo pidió “la respuesta de todos” (gobernantes, oposición, universidades, cultura e Iglesia) para “salvar España, fortalecerla y hacerla avanzar en todos los ámbitos”, renovando la sociedad, llevando a cabo un “proyecto común”, reflejado en la Constitución de 1978.
“Hay que apagar el fuego que parece amenazar España, todos juntos”, pidió, explicando después que con ese fuego no hace referencia a Cataluña, si no a “la quiebra humana que padecemos en España”, donde “todos es descalificar al contrario”, mientras que unidad no debería significar “imposición a nadie”, sino “respeto a la diversidad”.
CATALUÑA
“Cuando se habla de la Iglesia en Cataluña no tiene en cuenta a esos millones de católicos que realmente no piensan de esa manera”, opinó ya en el turno de preguntas posterior al debate, en el que aseguró también que en Cataluña y el resto de España la Iglesia es “la misma y única, digan lo que digan y aunque la desfiguremos”.
En referencia al Obispo de Solsona –que se mostró a favor de la independencia-, Cañizares manifestó que el prelado catalán “puede decir lo que quiera”, aunque añadió que él no se ha salido “en absoluto del marco de la doctrina social de la Iglesia, de lo que han dicho los obispos españoles hace unos años, que es lo que sigue vigente actualmente”. “La unidad de España es un bien moral, digan lo que digan”, aseveró el cardenal.
Y, preguntado sobre si la “españolidad” de la Comunidad Valenciana “corre peligro” de contagio independentista por la proximidad de sus vecinos catalanes, rechazó esta idea porque, dijo, “Valencia tienen unas raíces con toda España y no podemos borrarlas”.